Las personas en todo el Atlántico canadiense están comenzando a evaluar los daños y limpiar después de que la tormenta postropical Fiona azotara la región el sábado.
Los restos de Fiona estaban sobre el sureste de Labrador la madrugada del domingo, fusionándose con una depresión, una región larga de baja presión atmosférica.
Fiona pasó el domingo por la mañana moviéndose tierra adentro en el sureste de Quebec como una tormenta postropical, según Environment Canada, y se espera que se disipe en el mar de Labrador.
La agencia manifestó que todas las advertencias de viento asociadas con la tormenta han terminado.
En Terranova, algunas casas fueron arrasadas o arrastradas, otras se inundaron, las carreteras quedaron destruidas y la gente fue evacuada.
El daño fue más llamativo en Port aux Basques, donde rocas y escombros se esparcieron por toda la comunidad. Junto con Burnt Island, Port aux Basques todavía se encuentra bajo una orden de estado de emergencia.
El domingo por la tarde se recuperó el cuerpo de una mujer desaparecida de 73 años de Port aux Basques que fue desplazada durante la tormenta después de que su casa fuera dañada. Ella estaba ubicada en el agua.
Newfoundland Power declaró en un comunicado que continúa realizando evaluaciones de daños y que las cuadrillas están «haciendo un buen progreso en la restauración de la energía», mientras trabajan en la eliminación de árboles grandes de las líneas eléctricas. La empresa de servicios públicos agregó que los tiempos de restauración se publicarán en línea a medida que estén disponibles.
En Nueva Escocia, cientos de miles de clientes se quedaron sin electricidad el domingo, y se llamó a las Fuerzas Armadas de Canadá para ayudar a restaurar la electricidad.
Durante una sesión informativa el domingo, el premier Tim Houston aseguró que Fiona «definitivamente dejó una marca en la provincia» y calificó el daño que dejó como «desgarrador».
El domingo, el gobierno federal anunció que igualaría las donaciones hechas a la Cruz Roja Canadiense por individuos y corporaciones para apoyar los esfuerzos de ayuda en la región. Un comunicado de prensa dijo que el programa de igualación de donaciones estará vigente durante los próximos 30 días con la posibilidad de una extensión.
En la Isla del Príncipe Eduardo, los vientos alcanzaron los 150 km/h y cayeron casi 100 milímetros de lluvia, las casas y los negocios resultaron dañados e inundados, y en un momento, alrededor del 95 por ciento de los clientes de Maritime Electric se quedaron sin electricidad.
En New Brunswick, las carreteras se inundaron, se destruyó un puente y decenas de miles se quedaron sin electricidad. También se les pide a los residentes que se mantengan alejados de las áreas peligrosas devastadas por la tormenta.
Los cortes de energía aún estaban generalizados hasta el domingo por la noche, con más de 285,000 clientes en la oscuridad en las cuatro provincias del Atlántico, incluidos más de 190,000 en Nueva Escocia.
