Se espera que el primer ministro, Justin Trudeau, sea noticia por sí mismo, en particular cuando anuncie la última contribución de Canadá a un esfuerzo de la ONU para enfrentar enfermedades tratables en el mundo en desarrollo.
También participará en una reunión con socios caribeños para discutir la crisis actual en Haití, donde las incesantes olas de violencia de pandillas han persistido durante el verano, matando a cientos de personas.
Bob Rae, embajador de Canadá ante la ONU, reiteró que recientemente visitó el país para ver el caos por sí mismo. Las pandillas incluso se han apoderado del juzgado en la principal ciudad de Port-au-Prince, añadió.
“Necesitamos aprender de algunos de los errores del pasado donde ocurrieron intervenciones que no contaron con el pleno apoyo del pueblo haitiano. Y debemos asegurarnos de que estamos trabajando con la gente de Haití”, conckuyó.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tradicionalmente un orador del Día 1, subirá a la tribuna esta mañana, con el primer ministro Justin Trudeau entre los asistentes.
La delegación también escuchará al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, cuyo discurso transmitido en vivo marca una rara excepción a las reglas de la Asamblea General.
La defensa de Zelenskyy durante siete meses de Ucrania contra las agresiones del presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido un tema dominante de la reunión.
La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, indicó que Canadá está especialmente enfocado en garantizar que la coalición global de países unidos contra Rusia permanezca saludable e intacta.
Joly afirmó que espera escuchar a Zelenskyy reiterar sus súplicas de todo el apoyo que sus aliados puedan reunir.
“Obviamente, lo que Ucrania quiere de Canadá es siempre más apoyo financiero y más artillería pesada”, añadió.
