De acuerdo con la declaración jurada difundida por la Fiscalía de los Estados Unidos este viernes, 16 de agosto, el expresidente Donald Trump tenía 15 cajas con documentos clasificados, incluso de nivel ultrasecreto, en su propiedad Mar-a-Lago, en Palm Beach.
En esta declaración jurada, difundida con gran parte del texto oculto y con muchos tramos cubiertos para no producir «un impacto adverso en la búsqueda de evidencia relevante por parte del Gobierno», se esclarece que la Fiscalía está llevando a cabo una investigación para regular el almacenamiento indebido de información clasificada.
Sin embargo, la manifestación escrita no proporciona detalles nuevos sobre el segundo allanamiento hecho a la propiedad del exmandatario el pasado 8 de agosto, donde recuperaron 11 conjuntos de documentos clasificados.
Esta solo trae a colación, el lote de 15 cajas que la agencia de Archivos Nacionales y Administración de Documentos de Estados Unidos recuperó en su residencia, durante el primer allanamiento, en enero.
En estas cajas, que Trump entregó en enero de este año a los Archivos Nacionales de EE.UU., se descubrieron en 14 de ellas 184 documentos clasificados, incluidos 67 documentos marcados como confidenciales, 92 como secretos y «25 documentos marcados como máximo secreto», según se lee en el documento hecho público este viernes.
“No hice nada malo”: Trump
El expresidente reaccionó este viernes a la declaración jurada divulgada por la Fiscalía para soportar los registros a su mansión, en Florida, diciendo que lo que sucedió es un “ataque político”.
«No hice nada malo. Básicamente hemos sido atacados, fuimos allanados. Abrieron las cajas fuertes, llevaron a muchos, muchos agentes del FBI, todo justo antes de las elecciones de medio mandato» de noviembre, publicó en su red Truth Social.
Además, agregó que la manifestación escrita está “muy editada” y sin ninguna mención sobre el armamento “nuclear”, por lo que tachó lo sucedido de «subterfugio total de relaciones públicas por parte del FBI y del Departamento de Justicia».
El Departamento de Justicia federal presentó al juez esta versión tras advertir en una audiencia del pasado 18 de agosto los riesgos a la «seguridad nacional» de la divulgación completa del texto.
«El juez Bruce Reinhart nunca debería haber permitido el allanamiento de morada en mi casa. Se desvinculó hace dos meses de uno de mis casos por su animosidad y odio hacia el presidente favorito de ustedes, yo. ¿Qué cambió? ¿Por qué no lo ha hecho en este caso? ¡Obama debe estar muy orgulloso de él ahora mismo!», sostuvo Trump.
En adición, indicó que se llevaron cosas que “nunca se debieron haber llevado”.