El presidente de Perú, Pedro Castillo, reiteró que hasta el momento, no se ha podido encontrar una prueba contra él que lo incrimine en los delitos de presunta corrupción por los cuales lo investiga actualmente la fiscal general, Patricia Benavides, y pidió al pueblo no distraerse con «noticias falsas».
Durante una visita de trabajo a la región de La Libertad, Castillo pidió a la población «no distraerse con las pantallas, con las noticias falsas, (porque) hemos venido a trabajar por el país», horas después de que la fiscal de la Nación le reabrió una quinta investigación por delitos contra la administración pública y tráfico de influencias.
El mandatario aseguró que, hasta el momento, «no pueden encontrar una prueba contra mí», aún cuando «nosotros, compañeros, hermanos, estamos por la voluntad del país» en el Ejecutivo.
Asimismo, el jefe de Estado —que el próximo 28 cumple un año en el Gobierno— hizo un llamado al Congreso para que, «de una vez por todas, dejemos esta confrontación inútil que no le hace bien al país».
Según Castillo, «el Gobierno no se va a entrometer en el trabajo que tienen (en el Congreso) porque debemos ser respetuosos de los poderes del Estado», expresó.
Las palabras de Castillo parecían responder al interrogatorio que resolvió ante la comisión de Fiscalización del Parlamento la sobrina de Castillo, Yenifer Paredes, por la denuncia de presunto tráfico de influencias, a favor de una empresa constructora en la que trabajaba.
A primera hora de esta jornada, la fiscal de la Nación reactivó la investigación que había iniciado y posteriormente suspendido contra Castillo la exfiscal general Zoraida Ávalos por presuntas irregularidades en la compra de biodiesel a la empresa Heaven Petroleum Operators.
Ávalos inició en enero pasado esta investigación contra el mandatario, pero el día 4 de ese mismo mes la suspendió por la inmunidad de la que goza el jefe de Estado.
Este caso se desencadenó tras conocerse las reuniones que presuntamente sostuvo Castillo con la lobista Karelim López y el empresario Samir Abudayeh, cuya empresa Heaven Petroleum ganó una licitación en la petrolera estatal Petroperú para venderle biodiesel.
El empresario y aspirante a colaborador eficaz Zamir Villaverde acusó a Castillo de presuntamente haber recibido 2 millones de soles (510.000 dólares) por esta la licitación.
Villaverde aseguró que ese dinero le fue entregado al exsecretario presidencial Bruno Pacheco, quien actualmente está prófugo de la Justicia, para que él se lo diera al jefe de Estado.
Con la reactivación de este caso, ya son cinco las investigaciones preliminares abiertas contra Castillo, cuatro de ellas sobre hechos relacionados con su Gobierno.
El jueves, la fiscal general anunció la cuarta investigación contra el mandatario por la presunta comisión del delito contra la administración de Justicia y encubrimiento personal, después de que el exministro del Interior Mariano González lo acusó de obstruir la Justicia y estar «comprometido con actos de corrupción».
Los otros tres casos se refieren a una red criminal enquistada en el Ejecutivo que supuestamente dirigía Castillo para obtener dinero ilegal de las licitaciones, a las presuntas irregularidades en los ascensos de miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y al presunto plagio de su tesis de maestría.