No es necesario ser cliente de Rogers para sentir temor al despertarse con la noticia de una interrupción generalizada del servicio inalámbrico e Internet que hubo el viernes por la mañana.
La interrupción afectó los sistemas de pago en línea en todo el país. Los cafés y las bibliotecas que aún ofrecían Wi-Fi, se convirtieron en oficinas improvisadas. Cualquier conveniencia de trabajar desde casa se convirtió en un caos para quienes dependían de los servicios del gigante de las telecomunicaciones.
Es la segunda interrupción importante de Rogers en aproximadamente 14 meses. La compañía admitió ante sus 11 millones de clientes: «Hoy los hemos defraudado».
La economía canadiense y la vida cotidiana están atadas a las redes de comunicaciones, y cuando se caen, como le sucedió a Rogers durante gran parte del día del viernes, no existe un Plan B universal para mantener en línea los servicios vitales y ampliamente utilizados.
Al menos medio millón de comerciantes utilizan los pagos con débito de Interac, que dependen de la red de Rogers. Los servicios gubernamentales, incluida la aplicación ArriveCan, se vieron afectados. La autoridad de salud de Niagara tuvo que cancelar las citas de radioterapias. Algunas ciudades advirtieron a sus clientes que podían tener problemas para comunicarse con el 9-1-1 en caso de emergencia.
La lealtad a una empresa te deja vulnerable
En un correo electrónico a algunos clientes corporativos, Rogers culpó de la interrupción a una interrupción dentro de su red central. No hubo una estimación para la restauración completa, aunque algunos servicios parecían estar volviendo a la normalidad el viernes por la noche.
Si bien Rogers tendrá que explicar con más detalle qué condujo a una falla tan significativa, Ciuriak explicó que Canadá se ha «retrasado» en el desarrollo de hardware de red inalámbrica en comparación con otros países, así como en su seguridad.
Tyler Chamberlain, profesor asociado de la Escuela de Administración Telfer de la Universidad de Ottawa, no es tan crítico con la infraestructura de comunicaciones inalámbricas del país y señala que este tipo de interrupciones del servicio son más comunes en otros países.
Parte del problema es que, ya sea en nuestro negocio o en nuestra vida personal, a menudo dependemos de una empresa para todos nuestros servicios de telecomunicaciones, dijo Chamberlain, que es algo que empresas como Rogers, Bell y Shaw ofrecen como incentivo para precios ligeramente más bajos.
Las empresas que dependen de redes inalámbricas pueden querer considerar lo mismo, agregó David Soberman, profesor de marketing en la Escuela de Administración Rotman de la Universidad de Toronto.
«Si los sistemas de pago sin efectivo se basan en una red, es posible que algunas empresas contraten básicamente a dos proveedores diferentes [inalámbricos o de Internet] para que tengan una opción si la otra falla», dijo.
¿Un servicio vital que necesita regulación?
Aunque la CRTC ha declarado que el Internet de banda ancha es un servicio básico de telecomunicaciones, no es un servicio como el agua o la energía, que en su mayoría son administrados por corporaciones de la Corona o corporaciones cuasi-Corona, agregó Chamberlain.
Pero Soberman sostuvo que es posible que el gobierno quiera considerar tratar los servicios inalámbricos y de Internet de manera similar para garantizar que haya una interrupción limitada de los servicios comerciales y vitales como el 911.
«[El] Internet está proporcionando una infraestructura que es tan importante como el sistema eléctrico, es tan importante como el agua, es ciertamente tan importante como el sistema postal», agregó.
Podría haber un medio para que otras compañías inalámbricas o de Internet intervengan para mitigar una interrupción como esta, sugirió.
La CRTC tiene reglas con respecto a las redes de telecomunicaciones que garantizan que los usuarios de teléfonos celulares aún puedan comunicarse con el 911 incluso sin servicio inalámbrico. Pero el regulador no respondió de inmediato a la pregunta de CBC sobre si esa regla se violó como resultado de la interrupción de Rogers.
