La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, solicitó hoy a las autoridades interinas de Egipto que especifiquen los cargos contra los miembros de la Hermandad Musulmana detenidos en las últimas horas o si no que los liberen.
«No debería haber más violencia, más detenciones arbitrarias, no actos ilegales de venganza», señaló Pilay en un comunicado, en el que mostró su «preocupación por la detención de varios líderes de la Hermandad Musulmana».
Posteriormente, en rueda de prensa, el portavoz de Pillay, Rupert Colville, aclaró que la Alta Comisionada pide específicamente que se hagan públicos los cargos de los que se acusa a los militantes detenidos porque, como cualquier otro ciudadano, tienen derecho a saber «en base a qué se les ha detenido».
Dicho esto, Pillay hizo un llamamiento a «todas las partes», incluida la Hermandad, según especificó Colville, para que se «restablezca la calma» y rápidamente se vuelva a un sistema democrático pleno.
El portavoz dijo que la situación en Egipto es «complicada y compleja» y que no se puede simplificar, por lo que no quiso referirse a la destitución del presidente electo, Mohamed Mursi, por las Fuerzas Armadas como un golpe de Estado.
«Hay que tener en cuenta que no hubo solo unas cuantas protestas, fueron manifestaciones masivas de una amplia parte de la sociedad que precedieron a lo sucedido y no vamos a valorar lo que ocurrió», afirmó Colville.
La Alta Comisionada sólo expresó su deseo de que «la ley y el sistema de gobierno que respeta los derechos humanos de todos los egipcios -hombres y mujeres- sea rápidamente restablecido».
Pillay recordó la necesidad de los derechos humanos y las libertades individuales de los ciudadanos se respeten.
«Las masivas protestas y demostraciones del pasado fin de semana fueron una clara indicación de que los egipcios quieren que sus derechos fundamentales sean honrados», añadió.
Ginebra, 5 jul (EFE).-