Rusia acusó a los países de la OTAN de tener «sangre de civiles en sus manos», después de que artillería de largo alcance presuntamente facilitada a Ucrania por los países de la Alianza haya sido usada para intensificar los ataques en la región oriental de Donetsk.
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, aseguró en declaraciones a los periodistas que los ataques ucranianos en esa zona del este del país han matado en los últimos días a seis civiles, incluido un niño, y han dejado más de treinta heridos.
«El reciente bombardeo de Donetsk es otro horrible crimen de guerra cometido por el régimen de Kiev», subrayó Nebenzia, que insistió en que los proyectiles no buscaban alcanzar objetivos militares sino una «venganza a sangre fría» contra la población de esa zona.
El diplomático, además, consideró que las potencias occidentales «son igualmente responsables por estos horribles crímenes», pues «las pruebas materiales» muestran que estas personas en Donetsk fueron alcanzadas por armamento facilitado por países de la OTAN.
«Quiero decir a los países occidentales que están suministrando armas a Ucrania que tienen la sangre de civiles en sus manos y que la tragedia en Donetsk confirma una vez más que están luchando una guerra indirecta contra Rusia a través de los ucranianos», señaló.
Respuesta de la OTAN
Si bien la alianza no se refirió directamente al asunto de la muerte de civiles, sí descargó la responsabilidad de las consecuencias del conflicto sobre la avanzada rusa.
De esta manera, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este miércoles que la subida de los precios de los alimentos se debe a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y no a las sanciones occidentales contra Moscú por la agresión bélica.
«Vemos la subida en los precios de los alimentos y de los cereales, y esto demuestra las ramificaciones globales, las consecuencias de esta guerra. Y esto no es causado por la OTAN o las sanciones occidentales contra Rusia. Esto es una consecuencia directa de la guerra de Rusia contra Ucrania», declaró el político en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Defensa aliados que se celebra hoy y el jueves en Bruselas.
Stoltenberg recalcó que Rusia «intenta de alguna manera crear la narrativa de que la subida en los precios de los cereales es causada por nuestras sanciones», en referencia a las medidas restrictivas occidentales contra Moscú.
«Eso no es correcto. Es causada por la guerra. Y la mejor forma de reducir los precios de los alimentos, de sacar cereal de Ucrania, es detener la guerra, que Rusia detenga la guerra ilegal contra Ucrania», aseveró.
No obstante, reconoció que mientras continúe el conflicto bélico, es necesario abordar «cómo sacar cereal por otros medios».
«Hay algunos esfuerzos, habrá algunas limitaciones en la escala, pero hay algunos esfuerzos para extraer algo de cereal por tierra, y los aliados de la OTAN, los países europeos, están involucrados en eso», expuso.
El conflicto y el bloqueo de los puertos ucranianos del mar Negro limitan la capacidad de Kiev para exportar sus productos al resto del mundo, a pesar de que se buscan soluciones y vías alternativas.