Cuando Thomas Hartle se entrega a una sesión de tratamiento con psilocibina, la ansiedad del final de la vida, las distracciones y los malestares asociados con su cáncer de colon terminal desaparecen.
«Antes del tratamiento, es como si estuvieras sentado en tu automóvil. Es verano. Tienes las ventanillas bajadas. Estás atrapado en el tráfico de la hora pico. Es ruidoso. Es desagradable», explicó Hartle, que vive en Saskatchewan.
Hartle, de 54 años, es uno de los pocos canadienses que ha recibido psicoterapia psicodélica legal por una afección de salud mental desde que Health Canada facilitó en enero a los trabajadores de la salud el acceso a la psilocibina, el compuesto alucinógeno que se encuentra en algunos hongos.
Mientras tanto, en Montreal, una clínica pionera en el campo emergente de la psicoterapia asistida por psicodélicos está a punto de convertirse en el primer centro de atención médica en Quebec en tratar legalmente la depresión con psilocibina.
Health Canada restauró el 5 de enero su «Programa de acceso especial», abolido por el ex primer ministro Stephen Harper en 2013, que permite a los expertos en atención médica solicitar acceso a medicamentos restringidos que aún no han sido autorizados para la venta en el país.
Antes de enero, las personas solo podían acceder a la psicoterapia asistida por psicodélicos a través de ensayos clínicos o exenciones médicas. Ahora, los expertos autorizados pueden presentar solicitudes en nombre de pacientes con problemas de salud mental, como trastorno de estrés postraumático, depresión y ansiedad, pero para quienes el tratamiento convencional ha fallado.
Health Canada indicó que ha recibido 15 solicitudes para el uso de psilocibina o MDMA, una droga psicodélica con propiedades estimulantes, desde que reanudó el programa.
En abril, una clínica llamada Roots To Thrive, en Nanaimo, BC, se convirtió en el primer centro de salud en Canadá en ofrecer un programa legal de terapia de grupo con psilocibina, en el que participó Hartle.
El tratamiento asistido por psicodélicos, explicó Bui-Nguyen, requiere múltiples sesiones de terapia antes y después de que los pacientes experimenten la droga. Los pacientes consumirán psilocibina mientras son supervisados por dos psicoterapeutas y permanecerán en el entorno seguro de la clínica hasta por seis horas.
En el estudio más grande del mundo sobre el efecto de los psicodélicos en el cerebro, publicado en marzo en la revista Science Advances, el autor principal, Danilo Bzdok, indicó que las drogas psicodélicas podrían ser el próximo gran avance para mejorar la atención clínica de las principales afecciones de salud mental.
Agregó que los beneficios basados en la evidencia son muy prometedores. Los pacientes, afirmó, que han experimentado hasta seis meses de efectos duraderos después de una sola sesión de terapia con ayuda de psicodélicos. También experimentaron una reducción de los síntomas asociados con las condiciones de salud mental, dijo Bzdok, y agregó que hubo menos efectos secundarios en comparación con los antidepresivos.
Mindspace del CEO de Numinus, Payton Nyquvest, dijo que los psicodélicos tienen el potencial de convertirse en un tratamiento generalizado. A medida que Health Canada continúa aprobando más solicitudes, espera que el reconocimiento haga que el tratamiento sea mucho más accesible.
La propia experiencia de Hartle se hizo eco de esas esperanzas. «La mejora en mi salud mental es tan intensa de día y de noche que sería difícil decir todas las cosas que hace por mí», aseveró.
