El serbio Novak Djokovic y la estadounidense Serena Williams, los dos primeros cabezas de serie en el cuadro masculino y femenino, superaron hoy sin dificultades la segunda ronda de Wimbledon.
La cuarta jornada del Grand Slam londinense no deparó sorpresas entre los favoritos, después de que en días anteriores cayeron derrotados el español Rafael Nadal, quinto cabeza de serie, el suizo Roger Federer, tercero, y se retiró por lesión la segunda favorita, la bielorrusa Victoria Azarenka.
Djokovic se enfrentaba a un rival accesible a priori, el estadounidense Bobby Reynolds, 165 del mundo, pero nadie en la pista central tenía a certeza de que el número uno lograra clasificarse tras ver haber visto caer esta semana a tenistas que parecían imbatibles como Nadal y Federer.
El primer parcial fue un combate igualado hasta el desempate, en el que el serbio sacó a relucir su experiencia y derribó las defensas de su rival con un sólido «tie break» (7-2) que marcó un punto de inflexión en un duelo que solo tuvo un dueño a partir de entonces, el número uno del mundo (7-6(2), 6-3 y 6-1 en una hora y 56 minutos).
«En el deporte no puedes ganar siempre, y además esto es un Grand Slam. Pero es extraño que tantos jugadores ‘top’ perdieran en dos o tres días», comentó el serbio tras su encuentro.
«En un Grand Slam todos los jugadores tienen una motivación extra para jugar al máximo, muchos no tienen nada que perder cuando salen a jugar al escenario más grande, la pista central, así que hoy necesitaba tener especial cuidado», apuntó el serbio.
Djokovic jugó bajo el techo retráctil que protege la pista de la lluvia, en una jornada en la que el programa de las pistas exteriores quedó suspendido desde primera hora de la tarde, lo que pospuso hasta mañana en el primer turno de la central (12.00 GTM) el encuentro del español David Ferrer, cuarto favorito en Londres.
«Con el techo cerrado las condiciones son algo diferentes, la pista es un poco más lenta en comparación con el primer partido, así que he tenido que ajustar un poco mi juego», sostuvo Djokovic.
Por la mañana, la menor de las Williams había solventado su compromiso con la joven francesa Carloine García, de 19 años, en una hora y siete minutos (6-3 y 6-2).
En su camino hacia su sexto título en Londres, Williams vio ayer como se retiraba por lesión una de sus principales rivales, Azarenka, número dos del mundo, mientras que la china Na Li, sexta favorita, se impuso hoy a la rumana Simona Halep por 6-2, 1-6 y 6-0, en una hora y 25 minutos.
La tercera cabeza de serie en el cuadro femenino, la rusa Maria Sharapova, está también fuera de combate tras perder ayer ante la portuguesa Michelle Larcher, mientras que la cuarta, la polaca Agnieszka Radwanska, se impuso hoy a la francesa Mathilde Johansson por 6-1 y 6-3 en una hora y 18 minutos.
Al imponerse a García en la pista uno del All England Club, Williams sumó su victoria consecutiva número 33, un récord en su carrera que espera no quebrar antes de la final de Wimbledon.
Esta fue su victoria número 69 en el torneo, una cifra que solo han superado en la historia su hermana Venus (71), la alemana Steffi Graf (74), la estadounidense Chris Evert (96) y la checa Martina Navratilova (120).
La actual ganadora del campeonato se presenta en Londres dos semanas después de conquistar sobre la arena de París el décimo sexto Grand Slam de su carrera.
«Fue una buen victoria, Caroline es realmente buena, ya me enfrenté a ella en Roland Garros. Lo hace todo bien, su servicio es increíble. tiene una carrera prometedora», señaló la estadounidense sobre su rival de hoy.
Guillermo Ximenis/Londres, 27 jun (EFE).-