Rusia instó este domingo a los militares ucranianos en Mariúpol, ciudad del este del país asediada por las fuerzas rusas, a cesar las hostilidades y deponer las armas a partir de las 06.00, hora de Moscú, y aseguró que se les garantizará la vida.
Así lo anunció en una declaración el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de la Federación Rusa, el coronel general Mikhail Mizintsev, según la agencia oficial Tass.
La estratégica Mariúpol, junto al Mar de Azov, es una de las principales metas de los rusos en su esfuerzo por lograr el total control de la región del Donbás y formar un corredor terrestre en el este del país desde la anexionada península de Crimea.
“Dada la situación catastrófica que se ha desarrollado en la planta metalúrgica de Azovstal, además de guiarse por principios puramente humanos, las Fuerzas Armadas Rusas ofrecen a militantes de batallones nacionalistas y mercenarios extranjeros desde las 06:00 hora de Moscú el 17 de abril de 2022 detener cualquier hostilidades y deponer las armas. A todos los que depongan las armas se les garantiza la preservación de la vida”, dice el comunicado.
Mizintsev dijo que el contenido de las “negociaciones entre militantes de formaciones nacionales y mercenarios bloqueados en Mariúpol en la planta metalúrgica de Azovstal atestigua su situación desesperada, exigen persistentemente el permiso oficial de Kiev para rendirse, pero en respuesta reciben amenazas de ejecución”.
Añade que los militantes se encuentran “en una situación desesperada, prácticamente sin comida ni agua”.
La declaración divulgada durante esta madrugada del domingo, según la agencia rusa, se transmitirá también a la ONU, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el Comité Internacional de la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales.