Luego de que un ataque causara un preocupante incendio, las fuerzas rusas tomaron el control de la planta nuclear de Zaporiyia en Ucrania, la más grande de Europa.
Esta información fue confirmada en la mañana del viernes por el regulador nuclear de Ucrania.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, expuso y denunció que los rusos estaban disparando contra la central de forma deliberada.
«¡Los rusos deben detener el ataque de inmediato, permitir que pasen los bomberos, establecer una zona de seguridad!», tuiteó el ministro.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió ayuda urgente y advirtió de un posible desastre nuclear.
«¡Europeos, por favor despierten!», afirmó desde Kiev.
Tras la preocupación por los hechos, los funcionarios de la planta nuclear manifestaron que la seguridad quedaba garantizada.
Los servicios de emergencia de Ucrania lograron extinguir el fuego, que no dejó víctimas y solamente afectó un edificio de entrenamiento y un laboratorio.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica indicó que los equipos esenciales de la planta nuclear están en funcionamiento, y que la radiación se mantiene en niveles normales.
Pero agregó que estaba en «modo de respuesta total las 24 horas del día, los 7 días de la semana» debido a la «situación grave» en la central.