La decisión se produce un día después de que su rival BP abandonara su participación en el gigante petrolero ruso Rosneft en una medida que podría costar más de 25.000 millones de dólares.
Shell abandonará la planta emblemática de GNL Sakhalin 2, en la que tiene una participación del 27,5%, y que pertenece y es operada en un 50% por el gigante ruso del gas Gazprom.
La compañía también planea poner fin a su participación en el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania, que ayudó a financiar como parte de un consorcio de empresas.
Shell añadió que la decisión de abandonar las empresas conjuntas en Rusia conducirá a deterioros. Shell tenía alrededor de 3.000 millones de dólares en activos no corrientes en estas empresas en Rusia a fines de 2021, expresó.
“Estamos conmocionados por la pérdida de vidas en Ucrania, que deploramos, como resultado de un acto de agresión militar sin sentido que amenaza la seguridad europea”, sentenció el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, en un comunicado.