El primer ministro Justin Trudeau está pidiendo el fin de las protestas de los convoyes de camioneros que ahora se extienden a su segunda semana en la capital de la nación.
“Tiene que parar”, explicó Trudeau durante un debate de emergencia en la Cámara de los Comunes el lunes por la noche. “Todo el mundo está cansado de COVID, pero estas protestas no son la forma de superarlo”.
En su discurso, Trudeau prometió que su gobierno «estará allí» para cumplir con las solicitudes de asistencia, a medida que aumenta la presión para que todos los niveles de autoridades estén en sintonía para ver el restablecimiento del control en la ciudad.
Después de un segundo fin de semana de protestas y un repunte de multas y arrestos, el alcalde de Ottawa declaró el estado de emergencia el domingo. A partir del lunes por la noche, cientos de camiones continúan obstruyendo las calles de la ciudad y los organizadores no muestran signos de empacar.
El debate fue convocado por el Nuevo Partido Democrático. Con la atención mundial fijada en Ottawa, el partido dijo que la situación había llegado a “un punto de crisis”.
Desde el comienzo de las protestas, Trudeau ha tomado la posición de que no tiene planes de negociar después de expresar su disgusto por el comportamiento de algunos participantes durante el primer fin de semana de protestas, incluidos aquellos que expresaron odio y mostraron sentimientos violentos hacia Trudeau.
