Los inspectores de viviendas en Ontario argumentan que los vendedores están impidiendo que la mayoría de los compradores realicen inspecciones, lo que a su vez está obligando a que estos abandonen la industria debido a la disminución del negocio.
Los inspectores de viviendas de Ontario confesaron que el mercado de vendedores y las ofertas incondicionales de rutina están dando lugar a menos inspecciones, dejando a los compradores desinformados o conformándose con inspecciones «recorridas» que pueden ser menos exhaustivas y no estar a la altura de los estándares de la asociación. Los inspectores dicen que promulgar una legislación provincial que ha estado en el limbo ayudaría a proteger a los consumidores y regular la industria.
‘Experiencia de aprendizaje masivo’
El mercado inmobiliario de Ontario está viendo cómo los precios de la vivienda alcanzan máximos históricos; en diciembre de 2021, el precio de venta promedio fue de $922.735, un 23% más que el año anterior, según la Asociación Canadiense de Bienes Raíces.
El inspector de viviendas de GTA, Panos Loucaides, manifestó que está viendo a más personas haciéndose inspecciones después de haber hecho la compra más grande de su vida.
El problema no solo está sucediendo en el área metropolitana de Toronto. El inspector de viviendas del condado de Windsor-Essex, Bradley Labute, explicó que aproximadamente la mitad de las inspecciones que realiza ahora son después de que se vende una casa, lo que prácticamente nunca sucedió antes de que el mercado inmobiliario se calentara en 2018.
Labute añadió que alrededor de una cuarta parte de las casas que inspecciona después de una venta ahora terminan teniendo «problemas importantes».
