El español Rafael Nadal (6) se lució en su primer test de nivel al superar en la tercera ronda del Abierto de Australia al ruso Karen Khachanov por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-1 en un duelo que se extendió hasta las dos horas y 49 minutos.
“Es una semana muy especial para mí. He jugado contra un gran jugador y ha sido mi mejor partido hasta ahora”, comentó tras alcanzar los octavos en Melbourne Park por decimoquinta vez y superar al serbio Novak Djokovic (14) en una clasificación liderada por el suizo Roger Federer con quince presencias.
El balear desempeñó su mejor tenis en lo que va de competición en un primer set en el que bordó su servicio, al ceder tan sólo un punto a lo largo de la manga, y ofreció su clásico repertorio de precisas derechas paralelas a una velocidad pasmosa que levantó a un entretenido público de la pista Rod Laver Arena.
Su nivel en el segundo set bajó, al acumular más errores no forzados y bajar su porcentaje al servicio, pero fue suficiente para poner tierra de por medio con un 2-0 que parecía definitivo.
Sin embargo, el ruso, que llegó a la cita con 0-7 desfavorable en el cara a cara, aprovechó el cansancio de un Nadal que fue intimidado con su saque por primera vez en el partido.
La reacción del moscovita fue un espejismo y el sexto clasificado mundial se reencontró con su mejor versión tras conectar varios puntos inverosímiles en el primer tramo de un último set que devolvieron el entusiasmo a un público de la Rod Laver más moderado que el de la noche anterior.
Su rival en los octavos de final será el francés Adrian Mannarino o el ruso Aslan Karatsev (18).