El concejal Darryl Smalley del Ayuntamiento de York ha pedido que se retire al príncipe Andrés su título de duque de la ciudad, después de que ayer la reina Isabel II le despojara de sus honores militares tras ser acusado en Estados Unidos de abuso a una menor, informa este viernes el periódico local «The Press».
Smalley, del Partido Liberal Demócrata, declara que, aunque el duque «sigue siendo inocente hasta que se demuestre su culpabilidad», el Gobierno y el palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres de la soberana, «deben sopesar las consecuencias de estas preocupantes acusaciones».
«Tras haber sido despojado de sus cargos militares y patronatos reales por la Reina, debería ahora renunciar a su título de duque de York», mantiene el responsable de Cultura y Ocio de la histórica ciudad del noreste de Inglaterra.
«La conexión única de York con la corona y la monarquía es una parte importante del legado y la historia de la ciudad y una gran fuente de orgullo», afirma en el periódico.
Smalley añade que «nadie está por encima de la ley» y señala que «todas las alegaciones deben ser investigadas», al tiempo que muestra su apoyo a las víctimas en el caso de tráfico sexual por el que ha sido declarada culpable en EE. UU. la amiga del príncipe Ghislaine Maxwell.
Una de esas víctimas, Virginia Giuffre, ha acusado a Andrés en un proceso civil de haber abusado de ella cuando tenía 17 años, por mediación de Maxwell y su examante y asociado, el empresario Jeffrey Epstein, que se suicidó en prisión tras haber sido imputado.
En un mensaje de Twitter colgado hoy, el joven concejal subraya que el príncipe no se merece «llevar esos títulos» ni «seguir siendo el duque de York».
La diputada laborista por York Central Rachael Maskell ha tuiteado por su parte que la ciudad «se merece algo mejor». «Es insostenible que el duque de York mantenga su título un día más. Su vinculación con York debe terminar».
Buckingham anunció el jueves que Isabel II había aprobado que se retiraran todos los títulos militares a su segundo hijo varón, después de que cada vez más miembros de las Fuerzas Armadas se hubieran quejado de que les deshonraba.
El palacio precisó que «el duque de York continuará sin ejercer ninguna función pública y defenderá su caso (judicial) como ciudadano privado», al tiempo que no podrá tampoco utilizar el título de «Su Alteza Real».