El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que el presidente electo iraní, Hasan Rohani, es autor de la doctrina de «hablar y enriquecer uranio» al mismo tiempo y reiteró su petición a Occidente de que se rebajen las expectativas sobre un cambio en el proyecto nuclear de Teherán.
«No podemos engañarnos. Los deseos no son substitutos de la política. El nuevo presidente iraní ha sido muy claro. Es autor de una doctrina que podríamos llamar de ‘habla y enriquece», señaló el jefe del gobierno israelí durante un encuentro con el ministro de Exteriores canadiense, John Baird, de visita en la región, según informó un comunicado de su oficina.
«Esto es ‘habla mientras continúas enriqueciendo uranio para obtener armas nucleares’. Lo escribió en un libro. Dijo que calmando a la comunidad internacional Irán puede avanzar continuamente en su programa de armas nucleares», agregó.
La valoración de Netanyahu se aleja del cauto optimismo mostrado por la administración estadounidense y otras potencias occidentales, que esperan que el cambio de gobierno en Irán lleve a un mayor acercamiento y una mejora de las relaciones con el país persa.
El primer ministro agradeció a Baird la decisión de su gobierno el pasado mes de imponer un boicot absoluto al comercio con Irán, y aseguró que «hoy es imperativo continuar con esa presión».
«No podemos permitir a Irán jugar este juego. No podemos permitir a Irán agotar el reloj con conversaciones interminables. Irán debe cumplir las resoluciones de la ONU», dijo.
Enumeró las exigencias que la comunidad internacional debe imponer a Teherán, que consisten a su entender, en un cese total de todo el enriquecimiento de material nuclear «a todos los niveles», una salida de Irán de todo el material nuclear enriquecido y «el cierre de las instalaciones nucleares ilícitas iraníes».
«Hasta que Irán cumpla estas demandas la presión debe aumentar. El programa de armas nucleares iraní debe parar, y punto», sentenció.
Baird, por su parte, señaló que el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei y el nuevo presidente «solo pueden demostrar que son serios tomando acciones concretas, hablar es insuficiente».
«Canadá tiene las sanciones más duras del mundo (contra Irán) y no tenemos intención de cambiarlas hasta que el régimen iraní cambie su dirección. Esta es una oportunidad y confiamos en que los próximos días y semanas verán el principio de un cambio en el régimen de Teherán», añadió.
Jerusalén, 18 jun (EFE).-