Las fuerzas de seguridad cubanas impidieron este domingo que el activista y disidente cubano Yunior García Aguilera cruzase a pie el centro de La Habana en lo que pretendía ser un avance de las protestas convocadas para mañana, lunes, en todo el país pidiendo un cambio político.
El dramaturgo y activista permanecía bloqueado en el interior de su casa, incomunicado y vigilado por numerosos agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil, para impedir que saliese a la calle como había anunciado.
Tras una breve grabación que publicó a través de Facebook denunciando su encierro, quedó sin acceso a internet.
García Aguilera ha incomodado al gobierno al poner rostro a la iniciativa de la plataforma virtual Archipiélago de marchar mañana 15 de noviembre contra la violencia, por la liberación de los denominados “presos políticos” y la solución de las diferencias por la vía democrática y pacífica.
El objetivo de la marcha, según explicó él mismo en una entrevista, “es sacudir un país, hacer que la gente tome conciencia, generar un debate que provoque cambios”, algo que espera que ocurra “de la manera más pacífica y cívica posible”.
Censura a la prensa
El otro foco de atención informativa de la jornada en Cuba fue la decisión del gobierno de retirar la acreditación de prensa a todos los periodistas y gráficos de la Agencia Efe en el país, y devolvérsela sólo a dos de ellos unas horas más tarde.
El Centro de Prensa Internacional (CPI) citó el sábado por la tarde a todos los periodistas de Efe acreditados en el país y les anunció que se les había retirado su permiso para trabajar en Cuba.
No explicaron la causa de esta medida de carácter inédito -que los medios independientes cubanos coinciden en vincular con el 15N- ni si se trataba de una decisión temporal o definitiva.
Varios gobiernos y entidades en pro de la libertad de prensa se han pronunciado contra este hecho.