Fertilizantes para la poderosa industria agropecuaria de Brasil, chips semiconductores para las automotrices mexicanas o falta de buques para exportar el café colombiano: Latinoamérica empieza también a sentir los efectos de la crisis global de suministros.
Si bien la situación no es crítica, como en Estados Unidos, donde la campaña navideña está amenazada, la cadena de suministro en algunos países latinoamericanos comienza a estresarse, pues la región es netamente importadora y depende del comercio mundial.
Desde que se empezaron a relajar las restricciones a la movilidad y a la actividad económica por la pandemia de covid-19, la demanda de bienes y servicios ha experimentado un crecimiento repentino al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta, lo que ha generado cuellos de botella en distintas partes del mundo, sobre todo en Asia y Estados Unidos.
Colombia
En el país podría haber problemas para encontrar algunos regalos navideños como juguetes, licores, productos electrónicos y electrodomésticos, pero lo que sobre todo van a sentir es un aumento de los precios, según especialistas.
“La escasez ayuda al aumento de los precios, pero el mayor impacto está en los costos logísticos que han subido de manera extraordinaria”, dijo el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Colombia (Analdex), Javier Díaz.
Argentina
En Argentina, las empresas que están padeciendo falta de insumos son las bodegas, las automotrices, los fabricantes de electrónica, de calzado y de maquinaria agrícola.
Marcelo Elizondo, analista económico internacional y presidente del capítulo argentino de la International Chamber of Commerce, indicó que las más afectadas son las pymes.
La menor oferta de fletes y los mayores precios del transporte implican un “agravamiento” de los problemas para importar en Argentina, donde las licencias y las divisas ya están restringidas, dijo Elizondo.
Chile
En Chile la presión no está tanto en la disponibilidad de los productos, sino en los inventarios y en los tiempos de espera, sobre todo en los bienes durables, indicó el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever.
México
La escasez de chips semiconductores es más aguda en la poderosa industria automotriz mexicana, el principal componente del PIB industrial, y especialistas señalan que podría explicar en gran parte la caída trimestral del 0,2 % del PIB entre julio y septiembre.
“Somos muy vulnerables, pues muchos productos los importamos, no solamente de China, sino también de Estados Unidos”, dijo Pablo López Sarabia, profesor del Tecnológico de Monterrey.