El gobierno continúa analizando la respuesta de los hospitales a este problema para determinar los impactos locales de tal directiva, aseveró.
La MPP del NDP, Sara Singh, indicó que el gobierno debe escuchar a los expertos, incluida su propia mesa de asesoramiento científico y la Asociación de Hospitales de Ontario (OHA), y seguir adelante con las vacunas obligatorias para los trabajadores de la salud.
«Los brotes en el lugar de trabajo son un riesgo mucho mayor para la escasez de personal que lo que sería un mandato de vacuna», afirmó Singh. «También crea un espacio de trabajo inseguro para muchos de los trabajadores que quieren asegurarse de que sus colegas estén vacunados y de que están reduciendo el riesgo de propagación de COVID-19».
El líder liberal Steven Del Duca afirmó que era el líder del partido provincial que adoptó una política de vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud.
