Colombia se sumó hoy al grupo de países latinoamericanos que bajaron o piensan rebajar su previsión de crecimiento de 2013, entre ellos grandes economías de la región como México y Brasil, debido, en gran parte, al descenso de la demanda externa por la recesión europea y la ralentización de EE.UU. y China.
Este jueves, el Gobierno colombiano informó, sin explicar los motivos, que prevé que la economía del país crecerá en 2013 un 4,5 %, tres décimas de punto menos que lo estimado en enero, aunque una cifra mejor que la de 2012, año en el que repuntó un 4 %.
En días pasados, también México -que junto a Chile, Colombia y Perú conforman el prometedor bloque comercial de la Alianza del Pacífico- anunció una revisión a la baja en las cifras para este año; mientras Brasil, la principal economía de la región, planteó que tendrá que hacerlo.
Para el Banco Mundial (BM), que el miércoles redujo levemente sus previsiones globales para 2013 al 2,2 %, los más afectados este año en el continente americano serán los países exportadores de materias primas, dado la esperada moderación en los precios.
Sin embargo, esta institución cree que la expansión en América Latina será de 3,3 % este año, tras el 3 % de 2012, y que economías como la de Argentina y Brasil, que habían sufrido un notable frenazo en 2012, volverán a crecer con tasas estimadas de 3,1 % y 2,9 % este año.
En ese sentido, en Brasil, que anunció una previsión de crecimiento del 3,5 % para 2013, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, dijo hace dos semanas que el Gobierno tendrá que bajar ese pronóstico, en vistas de los decepcionantes datos del primer trimestre: un aumento del 0,6 % frente al 0,9 % esperado.
Mantega y economistas privados han atribuido este resultado al estancamiento del consumo interno, la locomotora de Brasil, que tras haber registrado una expansión del 7,5 % en 2010, sólo creció el 2,7 % en 2011 y el 0,9 % en 2012.
Aunque para Andrew Burns, gerente macroeconomía y autor principal del informe presentado esta semana por el BM, son los cuellos de botella del lado de la oferta los que han frenado el crecimiento en economías en ascenso como Brasil.
En el mismo sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló en abril que «ha habido un notable freno en los mercados emergentes y economías en desarrollo, como reflejo de la desaceleración en economías avanzadas clave».
México, una de esas naciones emergentes, anunció una reducción de su estimado de crecimiento del 3,5 al 3,1 %, revisión que justificó, precisamente, en la desaceleración de la demanda externa.
En el caso de Chile, que hasta ahora no ha variado su cifra oficial, situada en un rango de entre un 4,5 % y un 5,5 % para el 2013, el mercado y los analistas, que creen que la economía ya ha entrado en un ciclo de desaceleración, apuntan a un próximo recorte.
El mes pasado, el FMI ya había advertido a América Latina de los riesgos a mediano plazo derivados del «endurecimiento» de las condiciones de financiación mundiales y la posibilidad de una «fuerte desaceleración en los países emergentes de Asia, con sus consiguientes efectos en los precios de las materias primas».
Esto fue reafirmado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que redujo el pasado abril en 0,3 puntos, hasta el 3,5 %, su proyección de crecimiento para la región este año, sobre la base de las dudas sobre el desempeño de la economía mundial y una consiguiente disminución de la demanda de los principales productos de la región.
Con esto presente, en Perú, donde se estima un crecimiento del 6,3 %, el Banco Central indicó que la proyección podría bajar a 6,1 %, cuando se obtengan los datos de junio, debido a la baja del precio de los metales.
En tanto, en Centroamérica, Guatemala redujo en mayo su previsión de crecimiento de 3,9 % del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado en enero, al 3,5 %; Costa Rica la ubicó en 4 %, sin modificaciones hasta ahora; y Nicaragua la ubicó en un 4 % a 5 %, aunque advirtió que puede ceder un 0,4 % si hay un «shock» en la economía mundial.
Otras naciones han mantenido su meta de crecimiento, como Venezuela, establecida en 6 %, Uruguay (4 %), Bolivia (5,5 %), Cuba (3,7 %) y Panamá (10 %), pero los informes de los primeros meses del año, según expertos, pueden llevar a revisiones en algunos de estos países.
En contraste, el Banco Central de Paraguay elevó en abril su previsión de crecimiento del PIB al 13 %, sobre el 10,5 % proyectado en diciembre de 2012, basado en las expectativas de una muy buena cosecha y la expansión de la ganadería y la construcción.
En el contexto global, para el BM, «los riesgos para las economías avanzadas se han relajado y el crecimiento sigue afirmándose, a pesar de la actual contracción en la zona euro», pero los países emergentes seguirán impulsando el crecimiento con unas estimaciones de 5,1 % en 2013 y 5,6 % para 2014.
El estancamiento de la economía mundial afectó al comercio de América Latina y el Caribe, y las exportaciones de la región aumentaron en valor solo un 1,6 % en 2012, frente al 23,9 % de 2011.
Bogotá, 13 jun (EFE).-