MONTREAL – El pasaporte de vacunación COVID-19 será obligatorio en la Asamblea Nacional, declaró el Buró de esta a última hora del jueves.
La Coalición Avenir Québec (CAQ) y el Partido Liberal de Québec (PLQ) estuvieron a favor de la propuesta, constituyendo la mayoría de los votos.
El Parti Québécois (PQ) y el Québec solidaire (QS) aseguraron que se opusieron a la sugerencia porque la medida no fue recomendada por los funcionarios de salud pública.
«Es importante que el parlamento dé ejemplo», indicó Eric Lefebvre, del CAQ. «Estamos decepcionados con la posición del solidario quebequense y del Parti Québécois y les dejaremos explicar por qué se resisten tanto a tal medida».
En rueda de prensa con el ministro de Salud, Christian Dubé, el director de Salud Pública, Horacio Arruda, afirmó que no fue consultado sobre el tema, pero agregó que el pasaporte se puede imponer «por razones de ejemplaridad».
«No estoy diciendo que sea inapropiado», dijo. «Desde el punto de vista epidemiológico, no tengo pruebas para recomendar la imposición del pasaporte de la vacuna en la Asamblea», añadió.
Dubé criticó a PQ y QS por su desgana a la hora de imponer el pasaporte de la vacuna.
«No entiendo por qué los parlamentarios no quieren dar el ejemplo a los quebequenses. Creo que es mucho más una decisión política que una decisión de salud pública», sostuvo.
El jueves por la mañana, el líder del PQ Paul St-Pierre Plamondon argumentó que la Asamblea debería ceñirse a las directivas de salud pública y abstenerse de politizar el tema.
Agregó que imponer un pasaporte de vacuna podría enfurecer aún más a los quebequenses que ya están descontentos con los funcionarios electos. Ademas, el pasaporte de la vacuna es necesario para actividades no esenciales, mientras que la democracia parlamentaria, según él, es esencial.
El líder parlamentario de QS, Gabriel Nadeau-Dubois, señala que el trabajo de la Asamblea Nacional es dar ejemplo y eso incluye cumplir con los consejos de salud pública.
La regla entrará en vigor el 21 de octubre.
