El alero de los Golden State Warriors, Andrew Wiggins, se mantiene fiel a sus creencias cuando se trata de no vacunarse contra el COVID-19, a pesar de que esa decisión pronto podría costarle jugar en casa.
Wiggins enfrenta la posibilidad de que no se le permita la entrada a la casa de Golden State en el Chase Center para los juegos el 13 de octubre, cuando el Departamento de Salud Pública de San Francisco comience a exigir un comprobante de vacunación para grandes eventos en interiores.
«La espalda definitivamente está contra la pared, pero seguiré luchando por lo que creo», aseguró Wiggins el lunes en el día de los medios. «Voy a seguir luchando por lo que creo que es correcto. Lo que es correcto para una persona no es correcto para otra y viceversa».
El jugador se arriesga a perder más de 350.000 dólares por partido, y si no juega en ningún partido en casa, entregaría la mitad de su salario de 31,6 millones de dólares.
Sus compañeros de equipo están ofreciendo apoyo, pero saben lo que significa para los Warriors. No tener el delantero titular para los partidos en casa «no es lo ideal», afirmó Stephen Curry.
Curry espera que Wiggins cambie de opinión.
«Al final del día, depende de él, no hay ningún secreto hasta ese punto», confesó Curry. «Obviamente, esperamos que tenga toda la información correcta y acceso a los recursos adecuados para hacer todas las preguntas que tenga al tomar esa decisión. Esperamos que esté disponible. Esperamos que se mueva en la dirección correcta. Mi opinión es que obviamente tengo y listo para estar disponible y siguiendo los mandatos».
Wiggins agregó que le han dado algunas reglas a seguir cuando esté en las instalaciones del equipo, pero no dijo si debe usar una máscara alrededor de sus compañeros de equipo, por ejemplo.
La NBA aseveró el viernes que había «revisado y denegado» la solicitud de Wiggins de una exención religiosa y que no podría jugar en los partidos en casa de los Warriors hasta que cumpliera con el mandato de la vacuna. Cualquier persona mayor de 12 años debe mostrar un comprobante de vacunación para asistir a los eventos bajo techo en el Chase Center, y ese mensaje está en el sitio web de los Warriors para los fanáticos.
El entrenador Steve Kerr planteó que no había pensado en la idea de que Wiggins no estuviera disponible.
Wiggins, de 26 años, entrando en su octava temporada de la NBA, promedió 18,6 puntos, 4,9 rebotes, 2,4 asistencias y 1,0 bloqueos por partido la temporada pasada.
El primer partido en casa de los Warriors en la temporada regular está programado para el 21 de octubre contra Los Angeles Clippers.
Por ahora, Myers no está haciendo planes de contingencia.
