El Gobierno británico cree que hay cada vez más pruebas que apuntan al uso de armas químicas por parte del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, pero quiere que la ONU investigue en profundidad el caso, informó hoy un portavoz oficial.
El Gobierno se refirió a estas armas después de que el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, afirmase ayer tener constancia de al menos «un caso» en que se ha usado gas sarín por parte del régimen sirio, aunque no entró en detalles.
Un portavoz de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, David Cameron, dijo hoy, no obstante, que el Gobierno cree que «lo que se necesita es una investigación independiente de las Naciones Unidas para obtener todos los hechos».
Según la fuente, es necesaria esta investigación antes de tomar una decisión sobre cuál debe ser la respuesta internacional.
Al mismo tiempo, el Gobierno británico, agregó, pide al régimen de Asad que «coopere plenamente» con los inspectores asignados por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
El portavoz subrayó lo importante que la seguridad de la población siria es para la comunidad internacional e insistió en que las matanzas «deben terminar».
El ministro francés de Exteriores aseguró ayer que una de las muestras analizadas por un laboratorio de su país refleja que se utilizaron armas químicas en Siria y que «no hay ninguna duda de que el régimen y sus cómplices» fueron quienes lo usaron.
El gas sarín es un potente agente nervioso clasificado como arma de destrucción masiva por la ONU.
Londres, 5 jun (EFE).