El huracán Grace tocó tierra en la costa este de la parte continental de México el sábado temprano, dejando ocho muertos, y luego se debilitó rápidamente hasta convertirse en tormenta tropical y se disipó, aseguraron las autoridades.
En una conferencia de prensa el sábado por la tarde, Cuitláhuac García Jiménez, el gobernador de Veracruz, explicó a los periodistas que las fuertes lluvias en su estado provocaron las muertes a estas personas.
El Centro Nacional de Huracanes indicó que la tormenta tocó tierra cerca de la ciudad turística de Tecolutla poco antes de la 1:00 a.m., con vientos máximos sostenidos de casi 200 kilómetros por hora.
Después de tocar tierra, Grace se debilitó y fue degradada a tormenta tropical y luego se disipó. Los restos de Grace se movían hacia el oeste a unos 13 mph.
«Aunque Grace se ha disipado, sus remanentes probablemente se trasladen al este del Pacífico Norte el domingo por la tarde, donde es probable que se convierta en un nuevo ciclón tropical la próxima semana», agregó el centro en su aviso final sobre el sistema.
El gobierno mexicano permitió que todas las alertas y advertencias expiraran después de que el sistema se disipó.
