La compañía petrolera estatal mexicana declaró a los medios que sufrió una ruptura en un gasoducto submarino en el Golfo de México, lo que provocó que las llamas subieran a la superficie en las aguas del Golfo.
Petróleos Mexicanos indicó que había enviado botes de control de incendios para bombear más agua sobre las llamas.
Pemex, como se conoce a la empresa, afirmó que nadie resultó herido en el incidente en el campo costa afuera Ku-Maloob-Zaap.
La fuga cerca del amanecer del viernes ocurrió a unas 150 yardas (metros) de una plataforma de perforación. La compañía especificó que había controlado la fuga de gas unas cinco horas después.
El accidente dio lugar a la extraña visión de bolas de fuego en movimiento que se elevaban desde debajo de la superficie del Golfo de México.