El Grupo de los Siete (G7) que está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, ha pedido rotundamente a Rusia que abandone su “comportamiento desestabilizador” y sea partidario de unas sana relación con el grupo, luego de una serie de recomendaciones al Gobierno ruso emitidas tras la cumbre.
Anteriormente Rusia hacía parte de este grupo, el entonces G8, hasta que fue sacado tras su papel en la guerra de Ucrania y luego de que el grupo denunciara la anexión ilegal de Crimea por parte de Moscú.
“Queremos reiterar nuestro interés en unas relaciones estables y predecibles con Rusia, con la que seguiremos dialogando en ámbitos de interés mutuo”, se lee en el comunicado expedido por el G7.
El G7 añadió que Rusia debería “detener su comportamiento desestabilizador y actividades malignas, incluida su interferencia en los sistemas democráticos de otros países y para cumplir con sus obligaciones y compromisos internacionales en materia de derechos humanos”.
En particular, también le solicitan a Rusia que investigue con urgencia “el uso de un arma química en su territorio” en referencia al ataque contra el opositor Alexei Navalny con el agente nervioso Novichok, que Rusia también ha negado, y “ponga fin a su represión sistemática contra la sociedad civil y los medios de comunicación independientes”.
Asimismo, también pide a Moscú que “identifique a aquellos dentro de sus fronteras que llevan a cabo ataques informáticos y otros delitos cibernéticos”.