Hay una pregunta simple que el gobierno de Ontario no responderá sobre su decisión de mantener las escuelas cerradas mientras abre patios y tiendas minoristas no esenciales: ¿de quién fue la idea?
Normalmente, el gobierno asegura que toma decisiones sobre las restricciones de COVID-19 basándose en las recomendaciones del Director Médico de Salud, Dr. David Williams. Cuando el premier Doug Ford anunció en abril que las escuelas cerrarían, por ejemplo, sostuvo que la decisión se tomó en consulta con el director médico Williams, quien asistió a esa conferencia de prensa y respondió preguntas.
Pero cuando Ford anunció que las escuelas permanecerían cerradas durante el resto del año, Williams no estaba allí. Y aproximadamente una semana antes, cuando se le preguntó al médico sobre la posible reapertura de las escuelas, manifestó que prefería que las escuelas abrieran antes que las empresas.
«En cuanto a la decisión, cuándo será, realmente es … una decisión que debe tomarse a nivel del gabinete», declaró a los periodistas.
Si bien no está claro quién hizo la llamada, es seguro que la decisión ha sido controvertida, incluso con los expertos divididos, y se referirá a los estudiantes en Ontario, que ya habían estado fuera de la escuela por más tiempo que cualquier otro estudiante en el país a mediados de mayo, perderá aún más tiempo de clase.
Los médicos le piden a Ford que reconsidere
El miércoles, se envió una carta firmada por más de 400 médicos al gobierno de Ontario pidiendo una revisión de la información con la cual tomó la decisión de mantener las escuelas cerradas, así como garantías de que los estudiantes registrados para la escuela de verano podrán asistir en persona y que todos los estudiantes podrán asistir a clases presenciales en septiembre.
Los médicos añadieron que cuando Ford pidió consejo a expertos en salud sobre qué hacer con las escuelas el 27 de mayo, la mayoría apoyó la reapertura de las escuelas.
«Decidió ignorar las respuestas que recibió y, en cambio, adoptó una postura de apoyo a la industria», se leía en la carta.
«Hemos visto a su gobierno reconsiderar decisiones anteriores en su plan de respuesta a una pandemia. No es demasiado tarde para tomar una postura en apoyo de los niños y jóvenes de Ontario y poner en marcha su proceso de recuperación», agregaron.
Otros expertos en salud pública indicaron que se sentían de manera diferente, como el Dr. Lawrence Loh, director médico de salud de la región de Peel. En una entrevista televisiva, planteó que entendía la decisión del premier debido al creciente número de casos que se atribuyen a la variante delta, también conocida como B.1.617, que se identificó por primera vez en India.
Incluso la Mesa Asesora Científica COVID-19 de Ontario, el grupo de expertos en salud pública que publica modelos y hace recomendaciones al gobierno, no llegó a un consenso.
La posición oficial de la mesa de ciencias, que fue firmada conjuntamente por otras organizaciones, incluidas SickKids y Children’s Mental Health Ontario, era que las escuelas deberían haber reabierto en las regiones donde el Dr. Williams y las autoridades locales creían que era seguro. Pero el miembro David Fisman se recusó de esa recomendación y escribió en Twitter que estaba de acuerdo con Ford.
«Esa fue la primera vez que David Fisman y yo no estuvimos de acuerdo sobre un tema», explicaba el Dr. Peter Jüni, director científico de la mesa.
Jüni agregó que la polarización entre las personas que creen que las escuelas son evidentemente seguras o evidentemente inseguras «no ayudó a la situación y esencialmente no ayudó a nuestros hijos».
Las escuelas son un riesgo, enunció, pero una abrumadora mayoría en la mesa de ciencias cree que los riesgos podrían mitigarse. También creían que los beneficios para los niños, mental y socialmente, superaban ese riesgo.
