El expresidente de Guatemala Alfonso Portillo comparece mañana ante un juez federal estadounidense para la lectura de cargos en su contra, tras ser extraditado desde su país el pasado viernes.
Portillo está acusado por la fiscalía federal del distrito sur del estado de Nueva York de conspiración para lavar en cuentas bancarias de Estados Unidos decenas de millones de dólares obtenidos ilegalmente durante su mandato como presidente (2000-2004).
Las acusaciones presentadas en su contra por el fiscal federal Preet Bharara en enero de 2010 suponen que si es declarado culpable, Portillo, de 61 años, podría ser condenado a un máximo de veinte años de prisión y una multa de 500.000 dólares o el doble del dinero implicado en las operaciones ilícitas.
A su llegada, Portillo fue internado en el Centro Correccional Metropolitano, a donde el sábado se desplazaron miembros del consulado de su país en Nueva York, aunque no pudieron entrevistarse con él.
La fiscalía federal no ha dado detalles sobre la llegada del exmandatario, y se ha limitado a señalar extraoficialmente que comparecerá mañana a las 18.00 GMT.
Las autoridades estadounidenses sí informaron a las guatemaltecas de que Portillo llegó «sin ninguna novedad», fue sometido a un reconocimiento médico en un hospital y luego internado en el centro de detención, según indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado el pasado domingo.
El consulado de Guatemala en Nueva York dará asistencia y velará por el debido proceso al expresidente Alfonso Portillo.
La extradición del ex mandatario se produjo después de una larga disputa legal tanto en tribunales guatemaltecos como federales de Nueva York durante los últimos tres años tras la acusación presentada por el fiscal Bharara en enero de 2010.
La entrega de Portillo, cuyo Gobierno ha sido considerado por la prensa guatemalteca como uno de los más corruptos en la historia del país, fue autorizada en noviembre de 2011 tras agotarse todos los recursos legales que lo habían impedido, y el mes pasado la Corte de Constitucionalidad (CC) rechazó una última petición de amparo del expresidente.
Mientras tanto, los abogados estadounidenses de Portillo acudieron en los últimos años, aunque sin éxito, hasta una corte federal de apelaciones de Nueva York para intentar poner fin al caso.
El acta de acusación del fiscal Bharara señala tres episodios en los que Portillo y sus cómplices malversaron dinero público, que luego fue desviado hacia cuentas personales en Estados Unidos y Europa para su lavado.
«Portillo está acusado de convertir el puesto de la presidencia de Guatemala en su cajero automático personal», señaló Bharara en la acusación divulgada en enero de 2010.