Las últimas predicciones de modelos revelan que más del 90% de los casos de COVID-19 en Ontario son causados por la variante B.1.1.7 identificada por primera vez en el Reino Unido.
Si bien las hospitalizaciones por COVID-19 se están estabilizando, se espera que continúe aumentando el número de pacientes en la UCI con enfermedades críticas relacionadas con COVID.
La ocupación de la UCI superó los 800 alrededor del 20 de abril y no se espera que vuelva a un nivel lo suficientemente bajo como para reiniciar las cirugías durante algún tiempo.
La acumulación de cirugías relacionadas con la pandemia asciende a más de 250.000 casos y los funcionarios dicen que representa un desafío enorme.
Si bien los casos se estancan, el crecimiento continúa en los puntos críticos, con la región de Peel mostrando la tasa de positividad más alta, con un promedio de siete días del 18.1% el 24 de abril. Toronto siguió con el 12.4% y la región de York con el 10.7%.
Los casos también están disminuyendo más rápido de lo esperado, pero incluso en el mejor de los casos, estos comenzarán a aumentar en junio.
Los datos también muestran que los habitantes de Ontario están respetando el orden de quedarse en casa, pero la movilidad en el lugar de trabajo sigue siendo demasiado alta. Los funcionarios de salud dicen que «limitar los lugares de trabajo esenciales y mantener a los trabajadores enfermos en casa ayudará a controlar los casos».
