OTTAWA – La canadiense Telesat está compitiendo para lanzar una constelación de satélites de órbita terrestre baja (LEO) para proporcionar banda ancha global de alta velocidad desde el espacio, enfrentando a la empresa de comunicaciones por satélite fundada en 1969 contra dos multimillonarios pioneros, Elon Musk y Jeff Bezos.
Musk, el CEO de Tesla Inc., que solo tenía un año cuando Telesat lanzó su primer satélite, está poniendo en órbita el llamado Starlink LEO con su empresa SpaceX, y Amazon.com Inc, que fundó Bezos, está planeando un LEO llamado Project Kuiper. Bezos también es dueño de Blue Origin, que construye cohetes.
A pesar de la competencia, Dan Goldberg, director ejecutivo de Telesat, expresa confianza cuando llama a la constelación LEO de Telesat «el santo grial» para sus accionistas: «una ventaja competitiva sostenible en la distribución global de banda ancha».
El LEO de Telesat tiene un precio mucho más bajo que el de SpaceX y Amazon, y la compañía ha estado en servicios satelitales por décadas más. Además, en lugar de centrarse en el mercado de consumo como SpaceX y Amazon, Telesat busca clientes comerciales con mucho dinero.
Goldberg aseguró que literalmente estaba perdiendo el sueño hace seis años cuando se dio cuenta de que el modelo comercial de la compañía estaba en peligro cuando Netflix y la transmisión de video despegaron y la fibra óptica garantizaba una conectividad a Internet ultrarrápida.
Los 15 satélites geoestacionarios (GEO) de Telesat brindan servicios principalmente a emisoras de televisión, proveedores de servicios de Internet y redes gubernamentales, todos los cuales estaban cada vez más preocupados por la latencia o el retraso de tiempo de las señales que rebotan en los orbitadores a más de 35.000 kilómetros sobre la tierra.
Luego, en 2015, en un vuelo a casa desde una conferencia de la industria de París donde la latencia era un tema constante, Goldberg escribió sus ideas iniciales para una constelación LEO.
Esas ideas finalmente llevaron a la constelación LEO de Telesat, denominada Lightspeed, que orbitará unas 35 veces más cerca de la Tierra que los satélites GEO, y proporcionará conectividad a Internet a una velocidad similar a la de la fibra óptica.
El primer lanzamiento de Telesat está previsto para principios de 2023, mientras que ya hay unos 1.200 satélites Starlink de Musk en órbita.
«Starlink estará en servicio mucho antes y eso le da a SpaceX la oportunidad de ganar clientes», anunció Caleb Henry, analista senior de Quilty Analytics.
La ventaja de «ser el primero en moverse» de Starlink es como máximo de 24 meses y «nadie va a bloquear todo este mercado en ese período de tiempo», explicó Goldberg.
Telesat en 2019 firmó un acuerdo de lanzamiento con la compañía aeroespacial de Bezos, Blue Origin. Las conversaciones están en curso con otras tres personas, dijo David Wendling, director técnico de Telesat.
Se trata de Mitsubishi Heavy Industries Ltd de Japón, ArianeGroup de Europa y SpaceX de Musk, que lanza los satélites Starlink. Wendling informó que se tomaría una decisión en cuestión de meses.
Telesat tiene como objetivo lanzar su primer lote de 298 satélites que está construyendo Thales Alenia Space a principios de 2023, con servicio parcial en latitudes más altas ese mismo año y servicio global completo en 2024.