El gobierno liberal ha aprobado una extensión reducida de la contribución del ejército canadiense a la lucha en curso contra los restos de ISIS.
El ministro de Defensa, Harjit Sajjan, emitió un comunicado el martes anunciando una extensión de la campaña de siete años, conocida como Operación Impacto.
El esfuerzo internacional para apuntalar la capacidad militar de Irak, Jordania y Líbano verá la participación de tropas canadienses por un año más.
Aunque el gobierno tiene autorización para desplegar hasta 850 soldados en apoyo de la misión antiterrorista, la contribución actual de Canadá en el próximo año será significativamente menor, involucrando a 17 soldados que sirven en la OTAN en calidad de asesores. La OTAN está ayudando a reconstruir el Ministerio de Defensa del país y su capacidad para hacer frente a los militantes de ISIS.
Dos aviones de transporte canadienses C-130J y una sede en Kuwait también brindarán apoyo continuo a la coalición anti-ISIS.
La contribución de Canadá a la misión fue sustancialmente mayor en años anteriores, cuando dirigió la misión de entrenamiento de la OTAN en Bagdad y proporcionó seguridad a los instructores de otros países.
Dinamarca asumió el mando de la misión de la alianza en noviembre del año pasado.
El ejército canadiense tiene misiones de entrenamiento separadas en Jordania y Líbano que involucran a un puñado de personal.
Un contingente de fuerzas especiales canadienses con base en Erbil, en el norte de Irak, estaba realizando entrenamiento antiterrorista; su estado no está claro. El Departamento de Defensa Nacional rara vez analiza las operaciones de las fuerzas especiales.
La Operación Impacto fue lanzada por el ex gobierno conservador en 2014 después de que los militantes de ISIS salieran del caos de la guerra civil siria y procedieran a capturar una vasta franja de territorio en el vecino Irak.
Estados Unidos organizó una coalición global para desalojar a los extremistas de ambos países, utilizando una combinación de fuerzas iraquíes y kurdas y fuerzas especiales occidentales.
Aunque los comandos canadienses nunca sirvieron en Siria, fueron fundamentales para ayudar a las fuerzas kurdas a recuperar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak.
ISIS fue derrotado en gran medida en el campo de batalla hace más de tres años y medio, pero los restos de la organización extremista continúan llevando a cabo campañas terroristas de bajo nivel en toda la región.
«Canadá seguirá siendo un socio confiable en las operaciones multinacionales en todo el mundo», dijo Sajjan.
«Al renovar la Operación IMPACT, estamos reforzando el apoyo de Canadá a nuestros Aliados de la OTAN y nuestros socios en la Coalición Global, y continuamos con nuestro importante trabajo en el Medio Oriente».
