La relación entre Canadá y China continúa deteriorándose luego de los juicios de Michael Spavor y Michael Kovrig, que se llevaron a cabo bajo un manto de secreto en Beijing la semana pasada.
Ahora Paul Heinbecker, ex embajador de Canadá en Alemania y representante ante las Naciones Unidas, dice que las cosas podrían empeorar para las relaciones entre Canadá y China.
«Estamos siendo introducidos de una manera muy aproximada a un nuevo mundo donde las reglas de la carretera las deciden los más fuertes», explicó Heinbecker.
«Siempre hemos dicho en Canadá que necesitábamos una política exterior que se basara en las reglas y regulaciones internacionales, pero China está empezando a jugar a ser un canalla», agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores, Marc Garneau, condenó a China a principios de semana diciendo que «es muy importante que China reciba el mensaje. Cuando tienes un desacuerdo con otro país, no arrestas a sus ciudadanos con engañosos cargos».
Pero a medida que crece la indignación en Canadá, Heinbecker advierte que el gobierno canadiense es cauteloso a la hora de «dictar» a China y debe «estar preparado para las consecuencias» si el gobierno chino toma represalias.
A pesar del riesgo de represalias por parte de Beijing, Nik Nanos de Nanos Research sostuvo que las encuestas sugieren que los canadienses apoyan que el gobierno federal adopte una postura más dura contra China.
«Los canadienses están abiertos a intentar abogar por la reubicación de los Juegos Olímpicos fuera de China. Es más probable que los canadienses quieran sanciones económicas junto con Estados Unidos», explicó.
Nanos también argumenta que hubo un «margen significativo» de apoyo entre los canadienses para la moción que declara un genocidio contra los uigures en China.
Según Heinbecker, el camino para llevar a Spavor y Kovrig a casa dependerá del apoyo de la administración de Biden.
Estados Unidos ha mostrado su voluntad de hablar en nombre de Canadá, y tanto el presidente estadounidense Joe Biden, como el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, pidieron la liberación de Spavor y Kovrig.
Sin embargo, el ex embajador en los EE.UU. Michael Kergin le manifestó en enero que no espera que Biden interfiera en los procedimientos legales contra la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, y que dejará que eso se desarrolle.
