VANCOUVER – No hubo “nada fuera de lo común” en la solicitud de la Oficina Federal de Investigaciones de que funcionarios canadienses confisquen los dispositivos electrónicos de la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, explicó un abogado del fiscal general de Canadá.
Diba Majzub argumentó a la Corte Suprema de BC que Estados Unidos presentó solicitudes legales y apropiadas en virtud de la Ley de Extradición de Canadá y sus tratados para obtener pruebas relevantes para su caso.
“La solicitud claramente se hizo de manera transparente en la solicitud de extradición en sí y se hizo de la manera contemplada por la ley”, dijo Majzub.
Tampoco hay evidencia de que el FBI haya dado instrucciones a los funcionarios canadienses sobre cómo debería desarrollarse el arresto, agregó.
Majzub hizo los comentarios como parte de la respuesta de la Corona a las acusaciones del equipo legal de Meng de que fue sometida a un abuso durante su arresto.
El equipo de Meng ha argumentado que los procedimientos de extradición deberían suspenderse porque sus derechos fueron violados durante el arresto en el aeropuerto de Vancouver el 1 de diciembre de 2018, tres horas después de que sus dispositivos fueron incautados y los agentes fronterizos la llevaron a un control secundario.
Sus abogados afirman que funcionarios estadounidenses y canadienses coordinaron una investigación criminal encubierta bajo el disfraz de un examen fronterizo de rutina.
Es una de las cuatro formas en que argumentarán que fue sometida a un abuso de proceso antes de su audiencia de extradición real en mayo.
Majzub aseguró que sin evidencia de que el FBI lideró tal plan, el argumento de Meng «se desmorona».
Sin embargo, la jueza presidenta adjunta Heather Holmes lo desafió, sugiriendo que aún podría haber una conducta inapropiada por parte de las autoridades canadienses sin la dirección de los Estados Unidos.
Ella afirmó que esperaba escuchar más presentaciones sobre ese punto y sobre el posible intercambio de números de serie electrónicos para los dispositivos de Meng.
Otro abogado del fiscal general de Canadá, que también representa a Estados Unidos en el caso, le pidió al juez que «salga de la maleza» y se concentre en la prueba legal para evaluar un abuso de proceso.
