La RCMP debería hacer más para ayudar a aquellos que se sienten amenazados o coaccionados por gobiernos extranjeros, incluida China, a presentarse, según la comisionada Brenda Lucki.
Los comentarios de Lucki al comité parlamentario sobre las relaciones entre Canadá y China, se producen después de que activistas a favor de Hong Kong en BC afirmaron que fueron amenazados en línea y que la policía les aseguró que era poco lo que podían hacer las autoridades.
Lucki señaló que, aunque la RCMP tiene un número 1-800 para reportar amenazas a la seguridad nacional, «por lo que parece que necesitamos mejorar la comunicación».
«Si la gente está siendo intimidada, tan pronto como se nos llame la atención, habrá investigaciones completas. Si la gente, si ha violado alguna de las leyes del Código Penal, presentaremos cargos en esos casos», aseveró Lucki.
El problema de los gobiernos extranjeros que presionan a sus comunidades internacionales está lejos de ser nuevo, pero la agencia de espionaje de Canadá ha hecho sonar la alarma públicamente.
Más recientemente, el Servicio de Inteligencia de Seguridad Canadiense (CSIS) expresó su preocupación a las empresas de la cadena de suministro de vacunas de que los actores extranjeros malintencionados podrían amenazar la implementación al apuntar a los trabajadores.
Y el año pasado, uno de los principales órganos de supervisión de la seguridad nacional de Canadá, el Comité de Parlamentarios de Seguridad Nacional e Inteligencia, publicó un informe que muestra cómo China ha estado presionando a su diáspora y a los grupos basados en los campus canadienses, como parte de actividades de interferencia extranjera «significativas y sostenidas» en Canadá.
El comité dijo que esos métodos son parte de un intento de actores extranjeros de influir en la opinión pública, manipular los medios e influir en la toma de decisiones del gobierno.
El ministro de Seguridad Pública, Bill Blair, que también testificó ante el comité, afirmó que Ottawa intervendrá si los gobiernos extranjeros cruzan la línea.
«Para aquellos canadienses que pueden estar sujetos a intimidación o influencia inapropiada en la sociedad canadiense, queremos que sepan que estamos aquí para ellos y que estamos aquí para apoyarlos», dijo.
«Si necesitan nuestra ayuda, tenemos la capacidad y las herramientas para responder de manera adecuada».
A principios de este mes, el director del CSIS, David Vigneault, describió cómo los gobiernos extranjeros hostiles, en particular China y Rusia, están apuntando «agresivamente» a los canadienses, buscando una ventaja política y económica.
«Varios estados extranjeros se involucran en acciones hostiles que habitualmente amenazan e intimidan a las personas en Canadá para infundir miedo, silenciar la disidencia y presionar a los oponentes políticos», aseguró durante un discurso público.
Vigneault enfatizó que la amenaza de China proviene de su gobierno y no del pueblo chino.
