Un adolescente de Ontario se convirtió en el primero en la provincia en someterse a una nueva e innovadora cirugía de escoliosis realizada por médicos de CHEO.
«Realmente esta oportunidad ha cambiado mucho la vida», afirmó Olivia Koot, de 17 años. «Fue una locura, no esperaba tanta corrección».
Koot fue diagnosticada con la afección que da como resultado una curva en la columna en 2016. Usó un aparato ortopédico de plástico duro restrictivo durante 18 horas al día con la esperanza de corregir la curva de 24 grados, pero no funcionó.
«Estaba notablemente doblada hacia un lado», manifestó la mamá de Koot, Julia.
La cirugía más común a la que se someten los pacientes con escoliosis suele consistir en una fusión espinal, en la que varillas de metal y tornillos mantienen la columna lo más recta posible.
«Es realmente aterrador escuchar que su hijo necesitará que le coloquen varillas en la espalda con más de 20 tornillos», explicaba Julia.
Los médicos de CHEO presentaron a la familia otra opción llamada ApiFix, que es un nuevo procedimiento que significa una recuperación más rápida y una mejor flexibilidad a largo plazo para el paciente.
«Utiliza un dispositivo de trinquete que le permite distraer la columna, estirar la escoliosis y corregirla sin fusionarla, lo cual es bastante diferente a muchas de las cosas que se han utilizado en el pasado», afirmó el Dr. Kevin Smit, un cirujano ortopédico e investigador clínico de CHEO.
«Usar este tipo de tecnología es emocionante y lo estamos incorporando en algunas investigaciones que estamos haciendo para asegurarnos de que sea una opción segura y viable para los adolescentes con escoliosis», añadió.
La familia de Koot expuso que ella estaba caminando pocas horas después de la cirugía.
«Es una opción que cuando se compara con las otras es mucho mejor», dijo Dan, el padre de Olivia. «Un mes después de la cirugía, sube y baja escaleras, está de vuelta en su habitación».
El Dr. Smit explicó que las donaciones hechas a CHEO son fundamentales para financiar investigaciones innovadoras como esta.
«Sin ese apoyo no podemos analizar los resultados a largo plazo de estos pacientes, no podemos hacer la investigación y registrarlos en estos registros de la columna», manifestó el Dr. Smit. «Sin ellos, no podemos tener algunos de los equipos que usamos para hacer estas increíbles cirugías en niños y adolescentes».
«Tener una opción en la que puede mantener cierta flexibilidad y no está afectando toda la columna por una curva que está en una parte determinada, es de esperar que sea algo que más personas puedan experimentar», sostuvo Dan.
El caso de Koot ahora se llevará a un grupo de investigación internacional para ayudar a promover la innovación en el tratamiento de otros pacientes como ella.
Con el progreso que se realiza todos los días, Koot ansía volver a practicar deportes sin dolor.
«Me siento mucho mejor, incluso me toqué los dedos de los pies y esas cosas», aseveró. «Ahora que las cosas están abiertas de nuevo, ya he estado pensando en obtener una membresía para el grupo nuevamente».
