La reunión entre el primer ministro Justin Trudeau y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue una señal de impulso para los vehículos eléctricos que los de la industria de Canadá estaban esperando.
En la hoja de ruta publicada después de la reunión, ambos líderes prometieron trabajar juntos para construir cadenas de suministro para el desarrollo de baterías de vehículos eléctricos (EV), para que Canadá y EE.UU. pudieran competir a nivel mundial.
Aprovechar el acceso de Canadá a los minerales y metales necesarios para fabricar baterías de vehículos eléctricos es algo que los expertos en la industria de las energías renovables han dicho durante mucho tiempo que debe suceder.
Ha llegado el momento de que las empresas, los investigadores y los gobiernos canadienses aprovechen el acuerdo entre Estados Unidos y Canadá y se conviertan en líderes en áreas específicas, incluido el desarrollo de baterías, afirmó Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Partes Automotrices.
«El componente de mayor valor agregado en los vehículos eléctricos es la batería, la química de la batería», dijo.
«Canadá tiene su propia oportunidad en el terreno de ser una superpotencia en el espacio de las baterías, lo que impulsará hacia dónde se encuentran algunas de esas inversiones», afirmó.
El refuerzo de las cadenas de suministro de baterías de los dos países es una de las formas en que los expertos e investigadores aseguran que Canadá puede beneficiarse del impulso de los vehículos eléctricos.
Los expertos de la industria manifiestan que desarrollar el talento de investigación canadiense y, aumentar la inversión y producción de autobuses eléctricos, son otras formas en que Canadá puede distinguirse de otros países que ya compiten en el mercado de vehículos eléctricos.
La cadena de suministro de baterías
Canadá tiene un gran suministro interno de metales y minerales como el litio y el níquel que se utilizan para fabricar baterías de iones de litio, afirmaron testigos a un comité de recursos naturales de la Cámara de los Comunes.
Una cuarta parte del costo de un vehículo eléctrico es la batería de iones de litio, mientras que cuatro quintas partes del costo de la batería en sí son los minerales, metales y productos químicos que contiene, explicó Simon Moores, director gerente con sede en Londres, Reino Unido de Benchmark Mineral Intelligence.
Pero hay poca capacidad en Canadá para procesar la materia prima en los componentes que finalmente se utilizan para producir baterías.
Benchmark Mineral Intelligence estima que para 2030, China tendrá el 67% de la capacidad de la batería y Europa tendrá el 18%, mientras que América del Norte tendrá el 12%.
«Si bien los gobiernos y los fabricantes de automóviles del mundo se centran en la construcción de vehículos eléctricos y plantas de baterías, aún no ha surgido un verdadero líder en la construcción de las cadenas de suministro para alimentarlos», sostuvo Moores.
Tanto Trudeau como Biden prometieron que trabajarían juntos para convertir a Estados Unidos y Canadá en «líderes mundiales en todos los aspectos del desarrollo y producción de baterías», según un comunicado de prensa de la oficina del primer ministro.
