La esposa del narcotraficante mexicano, Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue arrestada en Estados Unidos y acusada de ayudar a su esposo a dirigir su cártel multimillonario y planear su audaz fuga de una prisión mexicana en 2015.
Emma Coronel Aispuro, una exreina de belleza de 31 años, fue arrestada en el Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia el lunes. La mujer tiene doble ciudadanía, de Estados Unidos y México.
Su arresto es el último giro en la sangrienta saga multinacional que involucra a Guzmán, el antiguo líder del cartel de la droga de Sinaloa.
Guzmán, cuyas dos dramáticas fugas de prisión en México alimentaron la leyenda de que él y su familia eran casi intocables, fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y está cumpliendo cadena perpetua.
Y ahora su esposa, con quien tiene dos hijas pequeñas, ha sido acusada de ayudarlo a dirigir su imperio criminal. En una denuncia penal por un solo cargo, Coronel se le acusó de conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana en los EE.UU.
El Departamento de Justicia también la acusó de ayudar a su esposo a escapar de una prisión mexicana en 2015 y de participar en la planificación de una segunda fuga de prisión antes de que Guzmán fuera extraditado a EE.UU.
Coronel fue trasladada al Centro de Detención de Alexandria en Virginia el lunes por la noche. Su abogado Jeffrey Lichtman se negó ha hacer comentarios.
Como el narcotraficante más poderoso de México, Guzmán dirigió un cártel responsable del contrabando de montañas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante su reinado de 25 años, dijeron los fiscales en documentos judiciales recientes. También aseguraron que su «ejército de sicarios» tenían órdenes de secuestrar, torturar y matar a cualquiera que se interpusiera en su camino.
Sus fugas de prisión se convirtieron en leyenda y suscitaron serias dudas sobre si el sistema de justicia de México era capaz de hacerlo responsable. En un caso, escapó por una entrada debajo de la ducha en su celda a un túnel iluminado de 1,6 kilómetros de largo con una motocicleta sobre rieles. La planificación para la fuga fue extensa, explican los fiscales, con su esposa jugando un papel clave.
Los documentos judiciales acusan que Coronel trabajó con los hijos de Guzmán y un testigo, que ahora coopera con el gobierno de Estados Unidos, para organizar la construcción del túnel subterráneo que utilizó Guzmán para escapar de la prisión del Altiplano para evitar su extradición a Estados Unidos.
Esto incluyó comprar un terreno cerca de la prisión, armas de fuego y un camión blindado y pasarle de contrabando un reloj GPS para que pudieran «localizar su paradero exacto y construir el túnel con un punto de entrada accesible para él», se encuentra en los documentos judiciales.
Guzmán fue condenado a cadena perpetua en 2019.
Coronel asistía regularmente al juicio de Guzmán, incluso cuando el testimonio la implicaba en sus fugas de prisión. Los dos, separados en edad por más de 30 años, han estado juntos desde al menos el 2007, y sus hijas gemelas nacieron en 2011.
Después de que Guzmán fue arrestado nuevamente luego de su fuga, Coronel presionó al gobierno mexicano para que mejorara las condiciones carcelarias de su esposo. Y luego de que fuera condenado en 2019, ella se movió para lanzar una línea de ropa a su nombre.