Los duques de Sussex, Enrique y Meghan, han confirmado a la reina Isabel II de Inglaterra que no volverán a trabajar como miembros de la familia real británica, según informó este viernes el palacio de Buckingham en un comunicado.
El príncipe Enrique, nieto de Isabel II, y su mujer habían decidido hace un año apartarse de la monarquía, empezar una nueva vida fuera del Reino Unido y ser financieramente independientes, en lo que entonces se conoció como el «Megxit», pero esta situación estaba pendiente de revisión a principios de 2021.
Con esta confirmación, la jefa de Estado ha decidido retirarle a su nieto, sexto en la línea de sucesión al trono británico, los patrocinios honorarios que ostentaba y que volverán a la soberana, quien los distribuirá a otros miembros de la familia real.