Esta mañana entraron en vigor nuevas reglas para los viajeros que cruzan desde los EE.UU. a Canadá en los puntos fronterizos terrestres.
Con excepciones para viajeros esenciales, las personas que ingresan al país deben proporcionar el resultado de una prueba de PCR negativa tomada en los EE.UU. dentro de las 72 horas antes de ingresar.
O deben presentar una prueba con un resultado positivo de la prueba entre 14 y 90 días antes de la llegada, lo que es suficiente para que la enfermedad haya pasado, pero no tanto como para que la inmunidad haya disminuido.
A partir del 22 de febrero, los viajeros que lleguen a los puntos fronterizos terrestres también deberán realizar las pruebas COVID-19 a su llegada.
Esa es también la fecha en la que los viajeros aéreos se verán obligados a someterse a una cuarentena de hotel obligatoria de tres días a su cargo y se les exigirá que se realicen una prueba de COVID-19.
El primer ministro, Justin Trudeau, manifestó que las medidas están destinadas a ayudar a prevenir la entrada al país de variantes nuevas y más transmisibles de COVID-19, y agregó que nadie quiere que comience una tercera ola.
