El Gobierno venezolano ha dado un giro a la política económica chavista con un acercamiento a la empresa privada, alza del precio de alimentos y una devaluación, lo que ha sido recibido con entusiasmo y cautela por analistas locales que ven en la lucha contra la escasez el motivo de ese cambio.
Economistas consultados por Efe coinciden en que las recientes medidas tomadas por el presidente Nicolás Maduro lucen como «cambios positivos» en la política económica iniciada en 1999 por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Chávez (1954-2013) instauró en 2003 controles de cambio y precios, que se mantienen, e impulsó una agresiva campaña de nacionalización y expropiaciones de tierras y empresas, a lo que sectores políticos de oposición achacan la inflación, que cerró en 20,1 % en 2012, la baja producción local y la escasez cíclica de alimentos.
El aparente giro que pareciera estar dando el Gobierno, que para muchos analistas ha sido obligado por la aguda escasez de alimentos y otros productos básicos en el país, solo será positivo en la medida que se mantengan en el tiempo y se afinen las estrategias.
«Si estos anuncios son el inicio de un cambio en la política económica, pues bienvenidos, pero es muy pronto para saber si esto implica un cambio importante en la política económica», dijo a Efe el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), José Manuel Puente.
El economista señala como «necesarios pero insuficientes los dos ajustes cambiarios» aprobados por el Gobierno de Maduro en el marco del control cambiario que rige en Venezuela, donde más de un 90 % de las divisas las provee la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Puente se refirió a la devaluación de casi un 32 % del bolívar en febrero pasado, cuando pasó de 4,3 a 6,3 por dólar, así como la derivada de un nuevo mecanismo de subastas de divisas que el Banco Central de Venezuela (BCV-emisor) relanzará en los próximos días para que los importadores accedan a la moneda a un precio superior a la tasa oficial.
«Todavía el tipo de cambio a 6,30 bolívares por dólar no hace competitivo al aparato exportador venezolano, y no logra moderar tampoco el ritmo de importaciones que tiene Venezuela», explica Puente.
El Gobierno de Maduro promueve desde hace tres semanas una ronda de reuniones con representantes de la pequeña, mediana y gran empresa, con la idea de impulsar la producción local y las exportaciones, dijo este lunes la presidenta del BCV, Edmeé Betancourt.
Betancourt y otros altos funcionarios instalaron unas mesas técnicas con empresarios de alimentos, en el marco del «objetivo estratégico» de la creación de «zonas económicas para la exportación» y no solo para atender el consumo interno.
Esas mesas técnicas definirán con exactitud el alcance de cada zona económica con el objetivo final de que las empresas que reciben del Estado dólares procedentes de la exportación de petróleo generen sus propias divisas en el mediano plazo, ha explicado el ministro de Finanzas, Nelson Merentes.
La semana pasada Maduro y Lorenzo Mendoza, el presidente de Empresas Polar, la mayor productora de alimentos del país, sostuvieron una reunión en la que hablaron de trabajar conjuntamente para aumentar la producción y abatir la escasez de algunos productos básicos, un paso inesperado si se recuerda el historial de enfrentamientos entre Chávez y la firma.
Venezuela vive ahora un episodio «grave» de escasez, según la ha calificado el propio Maduro, cuyo Gobierno anunció la llegada en los próximos días de 760.000 toneladas de alimentos importados y de 50 millones de rollos de papel higiénico para paliarla.
El economista y presidente de la empresa Datanálisis, Luis Vicente León, califica como una «actitud correcta» el acercamiento de Maduro con la empresa privada y las medidas económicas que ha tomado en los últimos días.
«Las reuniones y acercamiento entre el Estado y el sector privado son las vías naturales y positivas de gobernar», dijo León a Efe, y señaló que «lo que se está haciendo es lo que se hace en un país normal y decente» donde los dos sectores «buscan soluciones conjuntas».
León también mira con entusiasmo que las personas que han recibido viviendas del Gobierno deban pagar por ellas en la medida de sus posibilidades, como anuncio Maduro la semana pasada.
«Nosotros hemos entregado 381.000 viviendas, pero nadie está pagando ni medio. ¿Cómo vamos a sostener el gasto y la inversión para las viviendas de los próximos años, haciendo magia? Tenemos que sostenerla entre todos», declaró Maduro el jueves pasado.
A juicio de León «siempre hubo la idea de que la población tiene que pagar para valorar», y aunque «se puede subsidiar e incluso entregar vivienda gratis para una parte de la población que definitivamente no tiene posibilidades de pago, cada persona que tenga algo de capacidad de pago debe pagar.
Efe intentó, sin éxito, obtener declaraciones de legisladores y economistas identificados por el Gobierno.
Caracas, 20 may (EFE).-