La Supercopa de España, que ofrecía una buena posibilidad para que el Barcelona diera el salto de calidad necesario tras apuntar unos buenos partidos en Laliga, fue un golpe de realidad para el equipo de Ronald Koeman, que en enero ya ve cómo el torneo doméstico está lejos, que en Europa va a sufrir y que la temporada se le va a hacer muy larga.
Estos son los diez apuntes que deja la derrota en la final de la Supercopa
– Sevilla. Tercer drama:
Después de aquella derrota en la final de la Copa de Europa en 1986 (Steaua) en el Sánchez Pijzuan, de la ocurrida en la final de la Copa del año pasado (Valencia) en Heliópolis, anoche se produjo en hat-trick de derrotas en la capital andaluza, esta vez en La Cartuja y ante el Athletic.
– Error fatal en el último suspiro:
Cuando el Barça tenía el título a mano, una falta lateral de Lenglet a Williams en el último minuto de la segunda parte del partido permitió a Villalibre empatar en una acción en la que la defensa azulgrana estuvo dispersa. Alba, en el primer gol, tampoco había estado nada afortunado.
– Messi, primera expulsión:
Fue su primera roja en 753 partidos con el Barcelona. Jugó diezmado y nunca se encontró cómodo.
– El cuarto doblete de Griezmann no sirve para nada:
Con Messi al que le faltaba resuello y Dembélé sin opciones, Griezmann fue quien lideró el ataque azulgrana. El francés marcó un doblete, el cuarto desde que llegó al Barça, pero que no sirvió para nada.
– Un equipo sin oficio…:
Demasiados jugadores sin la experiencia necesaria en una final, que denotaron su falta de oficio.
– …. aferrado al resultadismo:
Jugó el Barça más con la necesidad de sumar un título para aliviar sus penas que con la convicción de hacerlo para seguir creciendo
– Suplentes que no aportan nada:
Ni Pjanic ni Trincao ni Braithwaite, ni tampoco Riqui Puig, el salvador en la semifinal y al que Koeman ha invitado repetidamente a buscar minutos fuera del Barcelona, ofrecieron garantías para darle la vuelta a la situación cuando el Athletic se puso por delante.
– Sin mercado de invierno:
La única opción de refuerzo en el mercado invernal era Eric García (Manchester City), pero el Barça esperará a que acabe la temporada para que el central llegue libre.
– La incertidumbre electoral:
Desde finales de octubre el Barça no tiene presidente. Dimitió Josep Maria Bartomeu y el club está en manos de una gestora encabezada por Carles Tusquets, que debía organizar las elecciones como único objetivo, pero que no lo hecho. Además en la fecha inicialmente prevista (24 de enero) no podrán celebrarse y la propuesta ahora es el 7 de marzo.
– La noticia positiva: Araujo.
El joven central uruguayo es lo único positivo en medio del tsunami. Ofrece solvencia y calidad.