CALGARY – En todo el país, las provincias están tratando de administrar la vacuna COVID-19 a los trabajadores de la salud y a los residentes en hogares de atención a largo plazo, pero algunos funcionarios dicen que las dosis se acumulan y permanecen en congeladores en lugar de administrarse.
«Necesitamos estas vacunas en los brazos de las personas y las necesitamos rápidamente», aseguró el Dr. Hassan Masri, de la Universidad de Saskatchewan.
«Se necesitan soluciones más creativas, ya sea la participación de paramédicos o del ejército, pero ciertamente no es aceptable tener entre el 20 y el 30% de las vacunas en los refrigeradores».
Los Servicios de Salud de Alberta dicen que están «inmunizando rápidamente» a las personas «lo más rápido posible».
«Si tenemos una cancelación de la cita y cuando lo hagamos, administramos la dosis asignada a la siguiente persona en la fila», se lee en una declaración del portavoz de AHS, James Wood.
“Cualquier dosis que no se use actualmente se administrará a los habitantes de Alberta que reúnan los requisitos en los próximos días.
“En todos los programas de inmunización suele haber algún grado de desperdicio de vacunas. Eso es lo esperado, pero generalmente mínimo. Actualmente no ha habido pérdidas lo suficientemente importantes como para informar «.
Al 3 de enero, la provincia había inoculado a 22.861 personas, perdiendo drásticamente su objetivo de 29.000 para fines de 2020.
Alberta ha recibido más de 46.000 dosis de Moderna y Pfizer hasta ahora.
Alberta se encuentra actualmente en su primera fase de vacunaciones, que comenzó en diciembre e incluye a los trabajadores de la salud y al personal de los centros de atención a largo plazo.
La Fase 1A está programada para comenzar este mes e incluirá:
- Terapeutas respiratorios.
- Trabajadores de la salud en unidades de cuidados intensivos.
- Personal en cuidados a largo plazo e instalaciones de vida de apoyo designadas.
- Trabajadores de atención domiciliaria.
- Trabajadores de la salud en los departamentos de emergencia y;
- Residentes de cuidados a largo plazo y vida de apoyo designada, independientemente de su edad.
La Fase 1B está programada para comenzar en febrero (el cronograma está sujeto a cambios según el suministro de vacunas), que incluirá:
- Personas mayores de 75 años o más, sin importar dónde vivan.
- Primeras Naciones, métis y personas de 65 años o más que vivan en una comunidad de las Primeras Naciones o asentamiento metis, y;
- Trabajadores sanitarios en unidades o quirófanos médicos, quirúrgicos y COVID-19.
La Fase 2 se llevará a cabo de abril a septiembre y estará dirigida a las poblaciones en riesgo.
Se está trabajando para identificar la secuenciación de los grupos de la Fase 2. Se esperan decisiones en febrero.
La Fase 3 comenzará en el otoño y será para el público en general.