El Fondo Monetario Internacional, FMI, redujo nuevamente sus previsiones de crecimiento mundial para 2012, a 3,3 por ciento, contra 3,5 por ciento en julio, a raíz principalmente de la crisis en Europa que se mantiene como “la amenaza más grande para la economía del planeta”.
En su informe semestral de Perspectivas Económicas Globales divulgado en Tokio al inicio de su asamblea general anual, el FMI revisó igualmente a la baja sus previsiones para el 2013 (3,6 por ciento contra 3,9 por ciento), en momentos en que el alto desempleo seguirá golpeando a “muchas partes del mundo”.
El Fondo exhortó nuevamente a los gobiernos de Europa y a Estados Unidos a actuar frente a “los riesgos de degradación que han aumentado y son considerables”, señaló el informe.
“La cuestión clave es saber si la economía mundial atraviesa simplemente una nueva zona de turbulencias (…) o si la desaceleración actual se prolongará”, indicó el Fondo, al añadir que la respuesta en este momento se encuentra en las manos de los gobiernos de Europa, pero también de Estados Unidos.
La Unión Europea debe tomar medidas para “conseguir una unión bancaria y una mejor integración presupuestaria”, y buscar el saneamiento de sus finanzas públicas, pidió el Fondo.
En caso de inacción, las recientes señales positivas que siguieron al anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de un plan de compra de deuda de países de la Eurozona en dificultades podrían resultar “efímeras”, advirtió.
Estados Unidos, por su parte, debe “eliminar rápidamente la amenaza” que significa el llamado “precipicio fiscal”, una situación que se generaría si al terminar el año los legisladores no modificaron un mecanismo que por ley dispara automáticamente fuertes recortes del gasto y aumentos de impuestos para los estadounidenses a partir de enero de 2013.
“Si los legisladores (estadounidenses) fracasan (en ponerse de acuerdo para evitar esta eventualidad), la economía estadounidense podría volver a caer en una recesión con consecuencias catastróficas para el resto del mundo”, señaló el Fondo.
De la misma manera, el organismo alertó en su informe semestral que la probabilidad de que el crecimiento mundial caiga por debajo del dos por ciento en el 2013 -lo que equivaldría a una recesión en las economías avanzadas y una seria ralentización en las emergentes- se ha más que cuadruplicado respecto a abril, ya que ha pasado del cuatro por ciento al 17 por ciento.