Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, en 2017, Canadá ha rechazado la petición de asilo de 3.658 personas procedentes de Estados Unidos debido a un acuerdo entre los dos países que los tribunales canadienses han declarado anticonstitucional.
Según cifras oficiales divulgadas este martes, más de la mitad de esas peticiones rechazadas se registraron durante el primer año de la presidencia de Donald Trump, quien tras llegar a la Casa Blanca amenazó con expulsar de Estados Unidos a decenas de miles de haitianos y centroamericanos que se encontraban en el país con un Estatuto de Protección Temporal (TPS).
Según los datos obtenidos por la diputada Jenny Kwan, del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), el número de peticiones de refugio de personas procedentes en Estados Unidos se disparó tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.
En 2016, Canadá denegó asilo a 742 personas llegadas desde Estados Unidos, cifra que se multiplicó a 1.992 en 2017. La cifra descendió a 744 en 2018 y a 663 en 2019. Desde enero a finales de septiembre de este año, Canadá ha rechazado el asilo de 259 personas.
Desde 2004, Canadá mantiene con Estados Unidos, la única frontera terrestre del país, un acuerdo llamado País Seguro, por el cual los solicitantes de refugio están forzados a realizar su petición en el primer país al que llegan.
Pero el acuerdo tiene un vacío legal, ya que sólo se aplica si el individuo solicita refugio en un puesto fronterizo.
Si el peticionario entra de forma irregular en el país, por ejemplo cruzando a pie en un lugar donde no hay un puesto fronterizo, el individuo es detenido primero. Una vez en detención, el individuo puede realizar la solicitud de refugio, iniciando un proceso que puede durar meses o años.
A pesar de que el Acuerdo de País Seguro ha sido criticado por organizaciones de defensa de los derechos humanos, Canadá intentó modificar el acuerdo tras el influjo en 2017 de solicitudes de refugio de personas procedentes de Estados Unidos que entraban de forma irregular en el país.
Pero en julio de este año, el Tribunal Federal de Canadá dio un varapalo al Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, al declarar el acuerdo anticonstitucional, por entender que Estados Unidos no es un país seguro para los solicitantes de asilo.
El tribunal ha dado seis meses al Gobierno de Trudeau para modificar el acuerdo, decisión que ha sido recurrida por las autoridades canadienses.