El Tour de 2021, cuyo recorrido fue anunciado este domingo por los organizadores, se decidirá en los Pirineos, el macizo privilegiado en esta edición, que incluye también una contrarreloj la víspera de la llegada a París.
Será la segunda cronometrada, puesto que los ciclistas afrontarán una primera en la quinta etapa, lo que totaliza 52 kilómetros en lucha contra el crono.
La edición cuenta también con una dura llega a Tignes, en los Alpes, y con una doble ascensión del Mont Ventoux, aunque el «Gigante de Provenza» no tendrá la meta.
La edición comenzará el 26 de junio en Brest, ciudad que ha lanzado tres veces la carrera, un récord solo superado por París, con una etapa accidentada y donde el viento puede jugar un papel, lo que augura que un «aventurero» se haga con el primer amarillo.
Al día siguiente, la etapa estará marcada por una doble ascensión al Muro de Bretaña, que albergará la primera de las tres metas en alto de la edición, antes de dar paso a dos etapas para los «sprinters», en las que también el viento puede cambiar el guión previsto.
La quinta jornada estará marcada por 27 kilómetros cronometrados, antes de poner rumbo al oeste, con dos etapas de transición, la segunda, entre Vierizon y Le Creusot de 248 kilómetros, la más larga en 20 años.
Al día siguiente llegarán los Alpes, con una primera etapa de aperitivo antes del final en Tignes, estación que no pudo ascenderse en 2019 por una granizada y que albergará también la primera jornada de reposo.
El pelotón abandonará la alta montaña con destino al valle del Ródano y, tras una primera jornada de transición, camino de los Pirineos, encontrará en su camino el Mont Ventoux en la undécima etapa.
La cima se subirá dos veces por dos vertientes diferentes, pero la meta estará en su falda, en Malaucène.
Dos nuevas jornadas prometidas a los «sprinters» llevarán al pelotón hasta los Pirineos, con una primera jornada en la que los ciclistas descubrirán el inédito puerto de Saint-Louis. Al día siguiente, la carrera llegará a Andorra, donde tendrá también lugar la segunda jornada de reposo.
Una jornada de media montaña abrirá la puerta a las dos grandes etapas pirenaicas, la primera con el ascenso a Peyresourde, Val Louron y llegada al puerto de Portet, y la segunda con una ascensión al Tourmalet antes de buscar la meta en Luz Ardiden, que no se ascendía desde 2011.
Un maratón de transición rumbo al norte llevará al pelotón hasta los viñedos bordoleses, donde la víspera de la llegada a París se disputará entre sus cepas la segunda contrarreloj, de 31 kilómetros, que acabará por dar forma a la general.