La pandemia de la covid-19 está siendo utilizada contra trabajadores temporales extranjeros en Canadá para que las empresas aumenten su control y abusos hasta el punto que varias organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes en el país denunciaron este miércoles la «explotación» que sufren a diario miles de personas.
Las organizaciones Caregivers’ Action Centre (CAC) y Migrant Workers Alliance for Change (MWAC) dieron a conocer este miércoles un informe redactado tras entrevistar a más de 200 trabajadores extranjeros en el país (en su mayoría mujeres que cuidan de ancianos y niños) que señala que sus condiciones han empeorado desde el inicio de la pandemia.
En algunos casos, los trabajadores han sido obligados a hacer jornadas de catorce horas sin que se les paguen las horas extra. Dos de cada tres trabajadores entrevistados declararon que sus empleadores les han prohibido salir de las viviendas o enviar dinero a sus familias e incluso acudir al doctor desde el inicio de la pandemia.
Diana da Silva, portavoz de CAC, señaló a preguntas de Efe que el problema son las reglas por las que estos trabajadores extranjeros han llegado al país y que no les permiten ejercer sus derechos.
«Las reglas federales de inmigración permiten que los empleadores tengan un control absoluto sobre los trabajadores.
Los trabajadores están siendo explotados y abusados gracias a este control. Están atrapados en las casas de sus empleadores, incapaces incluso de salir a comprar comida», explicó Da Silva.
«Los trabajadores están atados a sus empleadores y dependen de ellos para obtener la residencia permanente en el país. Por eso, los trabajadores están solicitando el final de la explotación y los abusos y la concesión de la residencia permanente en el país», añadió.
Da Silva recalcó que, aunque el sistema por el que decenas de miles de mujeres procedentes de Filipinas y otros países en vías de desarrollo llegan cada año a Canadá para trabajar en hogares como cuidadoras de personas de avanzada edad y niños ya permitía abusos antes de la covid-19, ahora la situación se ha desbordado.
«Lo que ha cambiado durante la pandemia es que los trabajadores están todo el tiempo en casa con sus empleadores, trabajando todo el tiempo. Los empleadores usan la covid-19 como excusa para controlar más y abusar de los trabajadores», añadió.
El informe destacó que «el racismo que apuntala esta negación a la libertad es claro: mientras los empleadores entran y salen, los trabajadores, muchos de ellos mujeres del sureste asiático así como del Caribe, África y del sur de Asia, fueron tratados como vectores de la enfermedad».
MWAC y otras organizaciones han denunciado desde el inicio de la pandemia las condiciones en que se encuentran también decenas de miles de jornaleros extranjeros, muchos de ellos mexicanos y centroamericanos, que se encuentran en el país trabajando en explotaciones agrícolas.
En los últimos meses, centenares de ellos han contraído el coronavirus SARS-CoV-2 en el país y tres jornaleros mexicanos han muerto a consecuencia de la enfermedad de la covid-19.
MWAC ha denunciado que, en numerosos casos, los empleadores se negaron a proporcionar asistencia sanitaria a los trabajadores enfermos con la covid-19.
