Para las cientos de empleados en Ottawa que han estado trabajando de forma remota desde marzo, la oficina en casa está comenzando a sentirse como la nueva normalidad.
Si bien el plan oficial del gobierno federal anticipa que las decenas de miles de servidores públicos que actualmente trabajan desde casa eventualmente regresarán a la oficina, otros empleadores importantes de la ciudad, como Shopify, ya han anunciado que el trabajo remoto es un arreglo permanente.
Caminar por el centro de Ottawa en estos días demuestra cómo los efectos de la pandemia son evidentes: algunos trabajadores salen de las estaciones de LRT, pero los estacionamientos tienen mucho espacio, las aceras están con poca gente y los letreros de «alquiler» están a nivel de la calle recordando el golpe económico a los negocios del centro.
Tyler Chamberlin, profesor asociado de la Telfer School of Management de la Universidad de Ottawa, que investiga la innovación y los negocios, sugiere que la ciudad podría estar en la cúspide de un cambio importante.
«Es casi seguro que nuestros núcleos del centro van a cambiar de manera significativa», afirmó. «Siento que cuanto más tiempo dure la pandemia entre nosotros, es más probable que esos cambios sean permanentes».
Chamberlin cree que la pandemia avanzó rápidamente sobre una tendencia que ya estaba en marcha. Eso, combinado con el hecho de que miles de habitantes de Ottawa ya no tienen que levantarse temprano para codarse en los autobuses abarrotados o sentarse en el tráfico en Queensway, crea un caso sólido para el trabajo remoto.
«Siempre es difícil lidiar con el futuro y siempre es incierto, pero cuando se habla de cosas que ya son irritantes para las personas, será mucho más fácil para ellos cambiar en esa dirección».
Golpe para los negocios del centro
Louis-Philippe Beland, profesor asistente de economía en la Universidad de Carleton, el cual ha comenzado a publicar investigaciones sobre los efectos severos de la pandemia en las pequeñas empresas, dice que los empleadores del centro, como las tiendas de sándwiches y las tintorerías, ya están bajo una inmensa presión debido a la pandemia.
Las pequeñas empresas tienden a operar con márgenes estrechos, por lo que cualquier interrupción en los ingresos puede tener un efecto a largo plazo, sostuvo.
«Con esta nueva segunda ola y las nuevas restricciones, es muy preocupante para las pequeñas empresas», dijo Beland.
Cuánto cambie el centro de la ciudad dependerá de cuánto tiempo se prolongue la pandemia, afirmó. Si se descubre y distribuye una vacuna con relativa rapidez, es posible que más trabajadores regresen a la oficina, pero si la pandemia se prolonga un año más, estas rutinas «temporales» podrían volverse permanentes.
Pero no todos sufrirán. «Esto podría crear algunos ganadores y perdedores», apinó Beland.
Las empresas que eligen huir del centro de la ciudad hacia los suburbios o las comunidades dormitorio alrededor de Ottawa, por ejemplo, podrían ver que ese riesgo da sus frutos. Si bien las empresas que permanecen en el centro continúan sufriendo, Beland espera que aquellas ubicadas más cerca de donde viven sus clientes, y ahora trabajan, puedan ver un aumento en las ventas.
«Esas personas, si mantienen sus trabajos, seguirán gastando dinero, pero no en el centro», manifestó Beland.
Chamberlin cree que eso puede significar una reorganización importante para una ciudad como Ottawa. Las comunidades de dormitorios y los suburbios podrían ver un mayor crecimiento, mientras que las torres de oficinas del centro podrían transformarse en viviendas asequibles.
Las ciudades han pasado por esto antes
Adam Weiss, profesor de la Universidad de Carleton que investiga las tendencias del transporte en áreas urbanas, está menos convencido de que el centro de Ottawa está al borde de un cambio importante.
El crecimiento y el desarrollo en los suburbios no es nada nuevo, señala, y la estrategia de planificación de la ciudad aún prioriza las viviendas densas alrededor de los centros de tránsito y en las áreas del centro para contrarrestar la demanda de expansión, lo que ayuda a mantener a la gente en las áreas urbanas.
«Incluso con la pandemia, es probable que el objetivo, desde una perspectiva de planificación, se intensifique», aseveró.
Weiss sigue siendo optimista sobre la demanda de viviendas y servicios en áreas urbanas más densas.
La vivienda cerca de las estaciones de LRT no es solo para viajes cómodos al trabajo, sino que también tiende a estar en vecindarios más transitables a pie y en bicicleta, cerca de cosas como tiendas y restaurantes que la gente quiere frecuentar.
Eso es diferente a los suburbios, que son principalmente para automóviles.
«Las ciudades han durado mucho tiempo y han sobrevivido a pandemias antes de esta, y es muy probable que también sobrevivan a las pandemias después de esta», agregó.