El Gobierno colombiano solicitó a Estados Unidos la deportación del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias «Jorge 40», quien cumplió una condena en ese país por narcotráfico, para que responda por sus crímenes, informó este domingo el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
«Se ha solicitado a través de una nota diplomática que ha enviado nuestra Cancillería y la embajada de Colombia en Washington al Departamento de Estado para que Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, regrese al país una vez ya ha cumplido una condena en los Estados Unidos», aseguró Ceballos a Noticias Caracol.
El funcionario agregó que las autoridades consulares de Colombia en EE.UU. confirmaron que «Jorge 40» ya fue trasladado a una cárcel migratoria en Pensilvania desde donde hará tránsito a otra prisión en la que será preparada su deportación.
«Corresponde la deportación debido a que ‘Jorge 40’ ya cumplió una pena en los Estados Unidos y las autoridades colombianas lo habían venido requiriendo», dijo Ceballos.
Alias «Jorge 40», uno de los más sanguinarios jefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue extraditado en 2008 a Estados Unidos por delitos asociados al narcotráfico y se le condenó a 16 años de cárcel de los cuales pagó 12.
Las AUC se desmovilizaron en el 2006 tras un proceso de negociación con el Gobierno del entonces presidente colombiano Álvaro Uribe.
Como parte del acuerdo, los exparamilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que contemplaba penas de máximo ocho años de cárcel a cambio de colaboración para esclarecer crímenes, pero algunos de los líderes como «Jorge 40» perdieron esos beneficios.
El exjefe paramilitar fue procesado bajo Justicia y Paz por los delitos de desplazamiento forzado, homicidio, tortura, desaparición forzada, reclutamiento ilícito y destrucción y apropiación de bienes protegidos, pero luego fue expulsado de ese mecanismo y extraditado.
Tovar Pupo solicitó en septiembre de 2019 su sometimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) argumentando que fue «ideólogo, propulsor e integrante del proyecto de autodefensa», que desarrolló estrategias «para enfrentar a la guerrilla fuera de los cánones institucionales» y que financió y auspició organizaciones paramilitares desde 1996.
Sin embargo, la JEP rechazó en enero pasado dicha petición teniendo en cuenta que ese tribunal «no tiene competencia material sobre los exintegrantes de grupos paramilitares ni de otros grupos armados ilegales distintos a las FARC», aunque aceptó estudiar que Tovar se acoja en calidad de tercero.
Las autoridades colombianas también esperan que Estados Unidos resuelva favorablemente la solicitud de extradición de Salvatore Mancuso, otro exjefe paramilitar que también pagó una condena en Estados Unidos, pero su defensa insiste en que sea deportado a Italia ya que también la ciudadanía de ese país.