El Athletic, con un gol en el último minuto, evitó la victoria en San Mamés del Barcelona (2-2), que aplazó el cántico de su alirón también por el triunfo del Real Madrid en el Vicente Calderón, que amplió el maleficio del Atlético en los derbis madrileños.
Mientras el triunfo del Celta en Levante incendió la pelea por la permanencia, la parte alta de la Liga estaba pendiente de la coronación del Barcelona como campeón, que tampoco superará ya el récord de puntos (100) establecido por el Real Madrid el pasado año. Podrá solo igualarlo si gana el resto de partidos.
Dos condiciones podían llevar al cuadro de Tito Vilanova a la consecución definitiva y matemática del éxito. Primero, los tres puntos de San Mamés. Después, que el Atlético derribara la historia y provocara la derrota blanca en el derbi. Ninguna se cumplió.
En el último partido del Barcelona en La Catedral el Athletic eludió la derrota. Se sobrepuso, sobre la campana, al efecto Messi, que resucitó al once del líder.
La entrada del argentino en la segunda parte dio un giro al partido, hasta ese momento de lado local con el gol de Markel Susaeta a la media hora. Pero entró Messi y todo cambió. Marcó el empate Lionel Messi y revolucionó el choque. El chileno Alexis Sánchez puso por delante a los visitantes poco después. Sin embargo, en el tiempo añadido, Ander Herrera marcó y dio un punto al Athletic.
Tampoco se cumplió la segunda premisa. El Real Madrid volvió a vencer al Atlético. Dos acciones del argentino Ángel Di María prolongaron la frustración del Atlético de Madrid en los derbis frente al Real Madrid, al que le bastó un ‘chispazo’ en la segunda parte para firmar la enésima decepción rojiblanca en sus duelos ante el ‘eterno’ rival y casi asegurar la segunda posición en la Liga.
Ni con más oportunidades que su rival ni con una versión repleta de suplentes del Real Madrid, más pendiente de las semifinales de la Liga de Campeones que de otra cosa (sólo repetían Diego López, Pepe y Khedira en el once respecto al choque del pasado miércoles en Dortmund), ni con un gol a su favor nada más iniciarse el partido, en el minuto 3, en un cabezazo del colombiano Radamel Falcao, el Atlético derribó al conjunto blanco.
Sin embargo, es la parte baja de la clasificación la que aún está por definir. El Celta ganó en Levante con un gol del argentino Augusto Matías Fernández (0-1) y dio un revolcón a la situación. El equipo de Abel Resino sumó tres puntos vitales y puso la pelea por la salvación patas arriba.
Una lucha en la que está inmerso el Osasuna, que sacó un punto el viernes de Vallecas (2-2) y, más directamente, Zaragoza, que envió a la cola de la tabla al Mallorca después de vencer en La Romareda por 3-2 y derribar una racha de quince partidos sin conocer la victoria.
Santiago Aparicio
Madrid, 27 abr (EFE).-